Locales | 30 Jul Ubicado en los alrededores del mojón 63,200 de Ruta 90, a 8 kilómetros de Orgoroso y a 17 de Piedras Coloradas, Pandule supo de buenos tiempos en que el ferrocarril y la agricultura mantenía activos a los lugareños. Originalmente se llamó Parada Pandule, pero de la estación de ferrocarril solo quedan ruinas, mientras que un aljibe es el único testigo del pasado. Por la década del 40, la estación de ferrocarril movilizaba gran parte de la producción que se generaba en la zona: desde ganado en pie, cereales y carbón vegetal procedente del Queguay. El carbón llegaba hasta la principal plataforma de la estación a través de grandes carretones tirados por caballos, y desde allí la mercadería se embarcaba a diferentes destinos del territorio nacional. El camino vecinal – que conecta a la ruta 90 con la escuela 82 – se confunde con el viejo trazado de la ruta, que pasaba frente al establecimiento escolar, llegando hasta la localidad de Algorta. Aún quedan vestigios de su existencia y se corta en varios tramos por el cruce de alambrados que delimitan los campos de Forestal Oriental. El contexto socioeconómico es medio, medio bajo y, como en el resto del territorio rural sanducero, la escuela es el punto de referencia para los lugareños. Precisamente la escuela 82 es el motor generador de las actividades. Allí concurren 16 alumnos, 6 de los cuales son de la zona y los demás de parajes y pueblos de los alrededores. La emigración de los habitantes de Pandule provocó el despoblamiento de la zona y en las 9 familias que aún habitan el lugar, existe un claro predominio del adulto mayor. El 80% de esas familias se conforman de empleados forestales. El médico --procedente de Guichón-- atiende una vez al mes en el establecimiento escolar y los lugareños efectúan trámites, compras y contratación de servicios tanto en Ghichón como en la capital departamental. El Programa de Vacunación es ejecutado por profesionales de la Salud que llegan desde la referida ciudad y, desde el último verano, los vecinos cuentan con agua extraída de un pozo semisurgente, dotado de un filtro que asegura la potabilidad. En este centro poblado, como proyecto, se prevé llevar el suministro a cada domicilio particular con la instalación de contadores individuales, ya que actualmente sus habitantes tienen acceso al servicio a través de surtidores instalados en tres lugares del centro poblado y en la escuela. Una plazoleta, una escuela, una torre de telefonía privada, una estación de venta de combustibles y naftas, algunos ranchos y casas en concreto, así como un serpenteante camino de tosca, dan ciertas señales de que allí todavía vive gente.
No se necesita ser un experto para darse cuenta de que la zona es netamente forestal. Los campos tapizados por bosques de eucaliptos y pinos, demuestran el decidido avance que la forestación ha tenido por estos territorios. Solo alguna producción alternativa familiar escapa a esta situación.