Nacionales | 31 Jul El juez letrado de la ciudad de Libertad, Pablo Misa, tomó ayer declaración al piloto Carlos Cano y a los tres peones que lo socorrieron tras el accidente aéreo del jueves, en el que falleció el conocido jurista Daniel Ferrere. Fuentes judiciales informaron a “El País” que la caída del helicóptero se trató de un accidente y que la hipótesis de atentado queda descartada. La Armada Nacional prevé comenzar las tareas de rescate del helicóptero caído en las aguas del Río de la Plata entre lunes y martes, dado que no están dadas las condiciones climáticas para efectuarlas en las próximas horas. La Justicia, la Armada Nacional y la Fuerza Aérea investigan en forma coordinada este accidente. “Se analizan los tres factores: medioambiente, material, humano y operacional, que está íntimamente ligado al factor humano”.
“Del análisis de esos factores se establecen las conclusiones del accidente y luego las recomendaciones necesarias para prevenir futuros accidentes”, explicó el director de Relaciones Públicas de la Fuerza Aérea, coronel Mariano Rodrigo. Por su parte, el juez Pablo Misa tomó declaración a Cano, único sobreviviente del siniestro y a los tres peones que lo socorrieron en la estancia “Alma Mía”. Cano permanece internado en el sanatorio de “La Española”, y se recupera satisfactoriamente de un estado de hipotermia y un corte en el mentón. Según informó radio “El Espectador”, el magistrado destacó que la investigación continúa y que para avanzar en lo ocurrido es fundamental recuperar de las aguas el helicóptero siniestrado.
Si bien ayer habló con Cano, el juez lo citará a Libertad, una vez que se recupere y haya pasado el período de shock. “Tenemos esclarecido quiénes eran los dos ocupantes que venían en el helicóptero y la autopsia del fallecido, por lo que tengo entendido, a raíz del accidente, por el ahogamiento. Seguimos investigando sobre el hecho, hay que corroborar después con el resto de las pruebas que van apareciendo”, dijo Misa.