Rurales | 01 Ago Como era previsible, el largo período de lluvias que se inició el año pasado después de la severa sequía y que se prolongó hasta el otoño, afectó el comportamiento reproductivo de las majadas. Esto afectó en particular sobre las ovejas melliceras.
El dato surge del resultado de las ecografías realizadas hasta ahora, en las que se aprecia especialmente un menor número de preñeces múltiples. Los vientres llegaron a la época de la encarnerada en condiciones que no fueron las ideales, comentó el médico veterinario José Herrmann, radicado en Salto, pero que también trabaja con majadas en campos ubicados en Paysandú, Artigas y Tacuarembó, dejando en claro que las lluvias no son el mejor amigo de las ovejas.
Coincide totalmente con su opinión el médico veterinario Daniel Gambetta, radicado en Tacuarembó y que también trabaja en una amplia región al norte del Río Negro y en establecimientos del sur, particularmente en Lavalleja. Sus aportes resultan relevantes por cuanto se basan en los datos que surgen de 40.000 ecografías realizadas, esto es, cerca del 1% del total de ovejas encarneradas.
Aún cuando todavía están en zafra y no se disponen de los datos finales, el técnico salteño anticipó que se puede manejar un índice de preñez del orden del 90%, sostiene el informe de Negocios Ganaderos, de la consultora Blasina y Tardáguila. En el caso de aquellas majadas en las que se viene haciendo ecografía con continuidad, queda en evidencia el menor porcentaje de mellizos, afirmó Herrmann. Estos casos bajaron a un 10% y 15%, cuando una cifra normal se sitúa en el orden del 20%.
“A nivel de majadas generales de las razas que se han criado tradicionalmente en el país, el mayor porcentaje de mellizos se sigue encontrado en ovejas Corriedale, seguido de Ideal y más atrás viene Merino, explicó. En la misma región se encuentran planteles de la raza carnicera Poll Dorset --que se está utilizando bastante en programas de cruzamiento--, que muestran un porcentaje de mellizos del 100%. Pero son lotes chicos de 80 o 90 ovejas relató el colega de Herrmann en Artigas”, dijo Enio dos Santos.
Como sucede en todas las actividades de producciones ganaderas, los porcentajes promedios son notablemente superados en aquellos establecimientos que realizan manejo y sanidad apuntando a superar el comportamiento tradicional en el país.
El doctor Herrmann indicó que “el comportamiento de las madres de la raza Merino responde al hecho de que estas majadas se criaron tradicionalmente con el fin de producir lana, manteniéndolas sobre campos de basalto y muy pobres, en altas concentraciones. Nunca se siguió una orientación mellicera. Al contrario, hasta se hizo una selección contraria a ese propósito”.
Pero esa actitud cambió en los últimos cinco o seis años y los productores que identificaron el gen que aporta la condición mellicera están logrando resultados notablemente distintos. De aquellas pariciones de hasta 50% en majadas Merino se encuentran en el presente porcentajes de preñeces mellizas de 25%, 30% y hasta 40%.
Pero estos resultados son alcanzados por quienes se han planteado mejorar la rentabilidad de sus empresas y recurrieron a la aplicación de tecnología --tratamiento nutricional adecuado y sanidad--, lo cual se refleja en los resultados de las ecografías.
La utilización de esta tecnología está creciendo paulatinamente entre quienes mantienen la cría de la oveja, lo que fue compartido también por el médico veterinario Daniel Gambetta. La ecografía es una importante herramienta para brindar un tratamiento diferencial a las ovejas con preñez de mellizos, factor fundamental para conseguir el nacimiento de un cordero en mejores condiciones de sobrevivir.
Pero Herrmann no solo advierte un mayor interés de los criadores en el aspecto de la producción sino que hay ovejeros que han requerido por primera vez el servicio de ecografía. Se pide no sólo para identificar las ovejas preñadas, sino también para asegurarse las que están falladas, con el fin de comercializarlas aprovechando los valores excepcionales del presente. Es una realidad que se van a prestar todos los cuidados para asegurar la sobrevivencia de los corderos que están por nacer, pero seguramente no cese el interés en acceder a los muy buenos precios de hoy, apenas se mejore el estado de los ovinos.
Media de preñez
Daniel Gambetta situó la caída del porcentaje de mellizos en un 10% respecto al año anterior. “Las lluvias, los pastos altos, problemas de parásitos, determinaron que las ovejas no llegaran de la mejor manera a la encarnerada”.
Afortunadamente, ayudó que abril fue un mes seco, lo que contribuyó a una recuperación de las majadas. Eso ayudó a mejorar los porcentajes de preñez que consideró similar al año anterior y aún un poco más alto. En majadas en su mayoría Corriedale, los mellizos varían mucho entre un establecimiento y otro, situándose entre un 5% y un 35%, con una media que seguramente se situará en un 15%. Un hecho importante, destacó Gambetta, es que muchos productores están seleccionando hace años sus ovejas en función de su prolificidad. Estos datos son el resultado de ecografías realizadas en 30 establecimientos del norte y otros ocho en el sur, incluyendo planteles y majadas generales. En el caso de la raza Merino, Gambetta precisó que la media porcentual de mellizos se situará entre un 5% y 8%, indicando además que la categoría que más resultó afectada por los problemas climáticas fueron las borregas. El porcentaje de mellizos y también de preñez en éstas, fue muy bajo.