Paysandú, Sábado 07 de Agosto de 2010
Policiales | 05 Ago Efectivos de la Seccional Segunda retuvieron en las últimas horas a tres menores infractores sindicados como responsables de dos rapiñas y varios hurtos en diferentes puntos de la ciudad, y tras la intervención judicial fueron internados en dependencias del INAU en Mercedes y Montevideo.
Dos rapiñas
El martes, dos jóvenes de 19 y 20 años denunciaron que se encontraban en el Rosedal del Balneario Municipal cuando fueron rodeados por tres menores que les solicitaron “plata para el vino”. Uno de ellos les preguntó la hora y aprovechando que el joven sacaba el celular para ver el reloj, otro extrajo un cuchillo y mediante amenazas le quitaron el aparato y 2.000 pesos. La descripción física aportada por las víctimas hizo presumir a la policía que estaban frente a conocidos menores infractores, uno apodado el “Panterra” y otro conocido como el hijo de la “Cua Cuá”.
Por otra parte, en la misma seccional se presentaron una adolescente de 14 y su madre para denunciar que durante la tarde la menor iba caminando con una compañera por doctor Estefanell y al llegar al tramo comprendido entre Treinta y Tres Orientales y Roldán --frente al barrio P3-- fueron interceptadas por dos menores que exhibiendo un arma de fuego le exigieron la entrega de la cartera. Mientras uno la tomó de un brazo, el otro sacó un arma blanca que acercó a su amiga, amenazándola.
Finalmente se llevaron dos celulares, la cartera, un termo, un mate y una bombilla de plata y oro, dándose a la fuga por una de las calles internas del referido barrio. Afortunadamente las adolescentes no resultaron lesionadas.
Hurto desde una finca
En tanto, una mujer de 24 años denunció en la Seccional Primera que desde su casa ubicada en las inmediaciones de Treinta y Tres Orientales y Batalla de las Piedras habían hurtado varios efectos. Relató que se encontraba adentro y había dejado la puerta principal sin llave, por lo que los menores ingresaron y sustrajeron un bolso con dos celulares, ropa de bebé y dinero. Inmediatamente reconoció a los infractores y al ver que se daban a la fuga decidió perseguirlos hasta el barrio Purificación 3. Allí vio a las madres de los menores con el bolso en su poder así que les exigió la entrega de sus pertenencias, consiguiendo que le devolvieran el bolso, uno de los celulares y la ropa.
tres retenidos
Ayer finalmente la policía logró retener a los tres sospechosos, de 15, 16 y 17 años --los dos primeros son hermanos-- que fueron conducidos hasta la comisaría. El mayor de ellos, apodado el “Panterra”, admitió haber participado en el hurto desde la casa ubicada por Treinta y Tres Orientales, así como haber robado una garrafa de 13 kilos en Doctor Roldán y Éxodo, comestibles desde una frutería y provisión ubicada en Treinta y Tres Orientales y Joaquín Suárez --en compañía de otro menor-- y una garrafa de 3 kilos desde una panadería de Luis Batlle Berres y Juan Carlos Henderson, que luego vendió en 100 pesos.
En tanto, interrogado el de 16, admitió haber participado en varios robos junto al “Panterra”; dijo además haber sustraído una garrafa de 13 kilos, delito del que no aportó detalles. Asimismo añadió que con frecuencia roba prendas de vestir desde los tendederos de las casas. Su hermano, el adolescente de 15, admitió que hace unos dos meses cometió una rapiña en la zona de la playa en compañía de otros menores; aportó también que arrebató una computadora portátil desde la zona del Parque Guyunusa y que sustrajo desde una camioneta --estacionada en la zona del balneario-- una suma de dinero.
Señaló que asiduamente se dedica a cometer robos en esas inmediaciones.
Citadas las madres --de 37 y 45 años--, admitieron tener conocimiento de las andanzas de sus hijos pero alegaron que no pueden hacer nada para revertir la situación.
Ante esto, la Justicia Penal dispuso que los menores fueran conducidos a su sede, así como el emplazamiento de las madres y de los denunciantes. Finalmente el juez de turno determinó que el adolescente de 15 años incurrió en la comisión de reiterados delitos de hurto en calidad de autor, imputable conforme a los términos del Código del Niño y el Adolescente.
El de 16 cometió un delito de rapiña en reiteración real con reiterados delitos de hurto y un delito continuado de violencia privada en reiteración real en calidad de autor, también imputable conforme a lo expresado en el citado documento.
En tanto al de 17 se le comprobó un delito de rapiña en reiteración real con reiterados delitos de hurto y un delito continuado de violencia privada en reiteración real, imputable también por el mismo código.
El magistrado resolvió finalmente medidas privativas de libertad, disponiendo la internación provisoria de los tres menores en dependencias del INAU. El mayor de ellos fue trasladado a Montevideo, en tanto los otros dos fueron conducidos a un establecimiento de Mercedes.
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