QUEGUAY FÚTBOL CLUB

Locales | 06 Ago Algunos futboleros nostálgicos afirman que llegó a ser una máquina de fabricar fútbol. El Queguay Fútbol Club supo contar en sus principales planteles con figuras que –según cuentan- transmitían miedo a sus rivales valiéndose únicamente de la mirada. Estos equipos supieron devorar cuanto campeonato de fútbol se organizaba en la zona y cuentan que sus “gladiadores” infundían temor cual espartanos en el campo de batalla.
Nelson Aguirre, Agapito Álvarez, Julio Irisarri, Menguano Souza, los hermanos Rosendo y Noel Lamela y Carlos Millán, fueron algunas de sus figuras.
Cada domingo, una caravana de fieles seguidores peregrinaba por los polvorientos caminos vecinales con el objetivo de alentar a su equipo. Según cuentan algunos allegados, el Queguay Fútbol Club llegó a practicar con equipos de Montevideo. Hugo Durán --presidente del Montevideo Rampla Juniors—trajo a su equipo desde la capital para practicar con el potente plantel y según parece, como tenía campos en la zona de Parada Queguay, se atrevió a exponer a los “picapedreros” al juego de los hábiles y fornidos chacareros.
El encuentro de aquella recodada tarde, mostró a dos rivales que no dieron pelota por perdida.
El resultado fue un empate 2 a 2, pero la “máquina de fabricar fútbol” demostró entrega y capacidad deportiva ante el equipo profesional capitalino.
La sede del Queguay Fútbol Club fue el edificio del ex cine Queguay, una noble estructura en ladrillo y concreto donde originalmente y entre los años 1955 y 1972, se proyectaron buenas películas. La más recordada fue “Pelota de Trapo”, tal vez presagio del destino futbolero del local. El edificio es propiedad de la Curia y tras dejar de funcionar como club de fútbol, albergó a una carpintería.
El 16 de octubre de 2004 una gran tormenta le voló el techo y arrancó parte de las paredes laterales, echando por tierra las esperanzas de reactivar la sede.
Recorrer los alrededores de la estructura es respirar parte de un pasado cargado de gloria, de jugadores que ya no están y de fuertes sumas de dinero destinadas a abultados contratos.El Queguay Fútbol Club participó de importantes justas futboleras y sus principales planteles se nutrían de futbolistas llegados desde Montevideo.
El primer campeonato de Interligas se disputó en Queguay y el entusiasmo de los seguidores alimentó hazañas que transformaron sueños del talud en resultados deportivos.
Algunos vecinos aseguran que para el próximo festival de la Caza del Jabalí – a efectuarse en octubre próximo – se juntarán fondos para refaccionar el edificio, que en algunas ocasiones fue utilizado como salón de baile y que los pobladores desean reactivar como ámbito de actividades sociales.