Atenderá las 24 horas

Locales | 06 Ago El refugio La Heroica albergaba ayer a 35 personas, a quienes brindaba techo y alimento entre las 18.30 y las 8.30, en tanto otras 78 reciben diariamente un plato de comida caliente distribuido por a Intendencia.
“Esta fue una semana de ingresos masivos en La Heroica”, dijo a EL TELEGRAFO Laura Krenz, sicóloga social y una de las seis personas que provisoriamente tienen a su cargo el refugio. Explicó que “hay gente que vino por el frío que hace por las noches, pero también recibimos tres familias víctimas de violencia doméstica y algunos jóvenes que vinieron a buscar trabajo a Paysandú desde otros departamentos, y no tienen donde quedarse”. El amparo que brinda el refugio, financiado por el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y la Intendencia de Paysandú, es para personas que no tienen ningún otro tipo de solución, se los recibe desde las 18.30 hasta las 8.30 y por un período de hasta una semana. “De todas maneras, a veces se evalúa la situación, y si realmente están haciendo esfuerzos y voluntad por reubicarse o conseguir trabajo, se les permite quedarse algunos días más”, explicó la técnica. También, en muchos casos, se analizan “las potencialidades de cada uno, qué saben hacer y qué trabajo puede haber en Paysandú”.
La comunidad aporta
Por otra parte, hay 78 personas que reciben, durante el invierno, un plato de comida caliente que es preparada por las funcionarias y distribuidas en una camioneta de la Intendencia Municipal. Además, “también se les lleva ropa de abrigo y calzado que son donaciones de la comunidad” y de personas que llevan al refugio bolsas o cajas con ropa. “En este sentido, los sanduceros son increíbles”, afirmó Krenz. También, y por la falta de un lugar público donde puedan estar los ancianos, “tenemos un adulto mayor, de 83 años, que estuvo en el refugio, luego fue a una pensión y ahora volvió, más que nada buscando contención y amparo”.
Hay apoyo oficial
El trabajo con los desamparados lo realizan cuatro educadores, un sicólogo y un asistente social, todos de Paysandú, quienes formaban parte del personal contratado por la ONG que estaba a cargo del lugar hasta hace un tiempo. Sin embargo, por problemas de insolvencia, la ONG fue retirada de la gestión, y ahora se está en proceso de traspasar la tarea a la organización “Grupo siglo XXI”, que ya tiene convenios con Mides e Inau en Salto, con un Caif en pueblo Belén y el programa Trabajo por Uruguay. El nuevo proyecto prevé que el refugio pase a ser de 24 horas. Los costos son solventados por el Mides y la Intendencia. El primero aporta los salarios de los técnicos y los alimentos secos, mientras que la Intendencia paga el alquiler de la casona en calle Sarandí, el agua, la luz y el gas, en tanto aporta los víveres perecederos, como carne, pan, verdura y fruta. También reciben donaciones de la comunidad y de algunos supermercados, sobre todo para hacer la comida que es distribuida en otros lugares. En lo que respecta a la atención médica, hay un convenio con ASSE para quienes permanecen en el refugio.
Para situaciones
de emergencia
Uno de los coordinadores del Mides en Paysandú, el médico Ricardo Fleitas, explicó a EL TELEGRAFO que “durante estos días de agosto, los trabajadores asumieron la responsabilidad solos, ya que no está la ONG anterior”. Sin embargo, afirmó que “un tribunal evaluó la semana pasada la propuesta del Siglo XXI, que incluye abrir las 24 horas”. La idea es que además “sea un centro para asistencia de situaciones de emergencia, como ya se comprobó en las inundaciones, pero que también atienda casos de personas a quienes se le quemó la casa, o tuvo problemas de ese tipo”. Otra de las innovaciones sería la inclusión de una enfermera que trabaje en el propio local, en el marco del convenio con ASSE y “que asesore y apoye en el mismo centro”. Fleitas recordó además que “los trabajadores que están ahora a cargo del refugio, han hecho un trabajo destacado, incluso colaborando honorariamente como cuando las inundaciones, que el centro abrió las 24 horas y ellos recibieron el sueldo normal, aportando voluntariamente y por compromiso social sus horas de trabajo”