Opinion | 05 Ago Autoridades de gobierno han anunciado la intención de construir un puerto de aguas profundas en La Paloma, Rocha. El Director de Hidrografía del Ministerio de Transportes y Obras Públicas (MTOP), Jorge Camaño, dijo que las características naturales de este puerto permitirían la llegada de barcos de 18 metros de calado. Su construcción tiene un plazo de diez a doce años, sería aguas adentro y a una distancia prudencial de las playas oceánicas. Además, Camaño anunció la reconstrucción de muelles por valor de 8 millones de dólares que permitirá un movimiento de carga de 300 mil toneladas anuales.
El Puerto de La Paloma hoy es multifuncional. Es militar, turístico, comercial y pesquero, señaló. Si en algún momento el componente comercial prevaleciera sobre los demás y adquiriera relevancia en esta área, su administración pasaría de la Dirección de Hidrografía del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) a la Administración Nacional de Puertos (ANP).
El Director de Hidrografía tiene expectativas ciertas en aras de que el puerto de La Paloma fortalezca su perfil maderero. “Tenemos un proyecto concreto para reconstruir muelles en La Paloma”, a un costo estimado en los 8 millones de dólares.
Camaño explicó que se trata de los conocidos como Muelles 2, cuya reconstrucción permitirá desarrollar un transporte de cabotaje nacional. Esto significa que, a través del puerto de La Paloma, se podrá sacar la madera de la zona Este del país con destino a Fray Bentos, para su procesamiento. “Eso sería de gran importancia para Uruguay, porque permitiría reducir un flujo muy importante de tránsito pesado de las carreteras y que se pasaría a la vía fluvial”.
Forestal Oriental sería, en principio, la empresa comercializadora de madera que está interesada en el emprendimiento y Cristophersen la firma logística que se ocuparía del transporte.
Para ilustrar la magnitud de las obras, el titular de Hidrografía explicó que “reconstruir los primeros 80 metros de muelle, que es lo imprescindible, cuesta cuatro millones de dólares. Estamos tratando de conseguir inversión privada para que la totalidad de la inversión no sea del Estado”.
Actualmente, están planteadas negociaciones con la empresa forestal, por las que si la obra cuesta 4 millones de dólares, ésta paga un millón y medio, que es el equivalente a las tarifas portuarias de los próximos tres años. De esa manera, el MTOP, al cabo de cuatro años tendría la obra hecha y sólo pagaría una parte del monto total.
Las obras actuales pasan por mejorar las infraestructuras disponibles; dragar y arreglar muelles. Hoy, la terminal portuaria está acotada a un volumen relativamente pequeño de movimientos y a barcos de calados moderados, de hasta 6 metros. La construcción de un puerto de aguas profundas en Rocha sería sin dudas la concreción de una necesidad no sólo del país sino de la región, sería transformar en realidad la idea, casi diríamos el sueño, de todos aquellos que se preocuparon por proyectar el futuro del país en base a las necesidades de todos sin subordinarlas a los intereses centralistas y sería, además, el cumplir con lo dispuesto en la Resolución 52 de la Cuenca del Plata, que en el punto 4 establece: “comprometiéndose el Uruguay a levantar un puerto de aguas profundas en su costa Atlántica para favorecer los intereses de transporte de la Cuenca del Plata”.
No habiendo objeciones que oponer a la iniciativa en general, resulta necesario sin embargo observar que el punto elegido para la concreción del proyecto no resulta el más indicado.
Por un lado, por más que se asegure que las playas oceánicas del lugar no serán afectadas, el establecimiento de un puerto de esas características causaría, sin ninguna duda, serias complicaciones y enormes dificultades tanto para la actividad turística de de un importante balneario como para las imprescindibles comunicaciones terrestres.
Sin embargo, y tomando como base todos los estudios y proyectos realizados por especialistas y autoridades, resultaría mucho más conveniente que un puerto de aguas profundas se establezca en la zona de La Coronilla, una ubicación que aparece como mucho más adecuada.
Sobre este tema es del caso recordar afirmaciones del profesor Bernardo Quagliotti de Bellis, destacado experto en geopolítica: “Si Ud. me pregunta si Uruguay precisa un puerto en aguas profundas, yo le contesto que no. Pero la región sí. Por tanto, si Uruguay quiere insertarse en ese espacio, en esta vasta región del MERCOSUR atlántico, lo mejor que puede ofrecer, además de turismo, es infraestructura de servicios portuarios”. 
“El Uruguay podría ofrecer, además de Montevideo como puerto clásico, dos focos para la comercialización con los mercados exteriores: el puerto en aguas profundas en costas oceánicas del departamento de Rocha, y el puerto de Nueva Palmira en el río Uruguay”. 
“No tenemos una ruta transversal este-oeste. Solamente en la época que fue ministro de Obras Públicas el Ing. Giannatasio, --estoy hablando de la década del 60-- se trazaron la Ruta 26 y la Ruta 14. Esta termina prácticamente en la zona oceánica de La Coronilla”.
Históricamente se han formulado argumentos favorables a la ubicación del puerto de aguas profundas en la zona de La Coronilla por lo que, en bien de la iniciativa que tiene un enorme valor para los intereses generales del país, sería necesario analizar con mayor detenimiento la ubicación del esperado puerto de aguas profundas.