Nacionales | 06 Ago El surgimiento en nuestro país de una nueva modalidad delictiva conocida como “secuestros exprés” alarma al gobierno, que recibirá ayuda de organismos como la OEA y el gobierno de Colombia para intentar combatir un delito que considera llegó desde el resto de la región.
El primer caso se dio el 3 de julio, cuando tres delincuentes abordaron a una pareja dentro de un auto, obligaron al joven a conducir, ingresaron violentamente a la casa de las víctimas y después de robarlas las liberaron. Desde entonces se registraron al menos siete casos de este tipo en distintos barrios de Montevideo, con características comunes: la víctima es mantenida “secuestrada” mientras se la obliga a retirar dinero de cajeros automáticos o se roba su casa; se usa su automóvil para cometer otros delitos y los delincuentes actúan con violencia.
Si bien la cifra de casos es aún muy baja, parece enmarcarse en el aumento de los robos con violencia que ya el año pasado habían crecido 28% en relación a 2005.
“Lo que sucede en la región de alguna manera nos llega. Acá nos llega de forma modificada, no es exactamente igual. Pero en la medida en que el delito organizado se ha globalizado nos toca a nosotros”, admitió el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, quien evita hablar de “secuestros” y prefiere calificar la modalidad como “rapiña con privación de libertad”.
“No sólo es una preocupación de la población, es una preocupación nuestra”, añadió el ministro, quien reconoció que la OEA y la ONU ofrecieron a Uruguay asesoramiento para combatir este delito. “La OEA nos ofreció asistencia en ese sentido”, dijo Bonomi, y destacó que “Uruguay sigue siendo una excepción en la región en estos delitos y por eso ni la OEA ni la ONU quieren que esto se deteriore”.