Locales | 08 Ago Desde este fin de semana el Obelisco luce nuevamente las nueve banderas artiguistas, en tanto la Intendencia anunció que realizará mejoras al monumento y su área circundante, incluido el Rincón Argentino.
El Obelisco, de 25 metros de altura, fue inaugurado el 7 de abril de 1961 en el marco de los homenajes al sesquicentenario del desembarco de Artigas, en 1811, en nuestras costas. Se trata de una “aguja de cemento” piramidal de base triangular revestida de mosaicos venecianos en tonos de amarillo opaco que se alza sobre una fuente de 20 metros de diámetro. En la parte posterior se ubica una rampa con nueve mástiles.
En la víspera, las nueve banderas artiguistas fueron izadas luego de varios años de no utilizarse. Según manifestaron a EL TELEGRAFO el director de Turismo y el coordinador del Plan de la Costa, Marcelo Tortorella y Agustín Álvarez, respectivamente, las mismas se encontraban guardadas en la Dirección de Paseos Públicos en buen estado.
Agregaron que la idea es izarlas todos los fines de semana e introducir mejoras en el monumento con apoyo de la Dirección de Paseos Públicos, recuperando su fuente, juegos de agua, luces y jardinería.
Además se instalará cartelería explicando el significado del monumento. “Queremos explicar por qué está el Obelisco a los sanduceros y los visitantes, además de poner en valor este lugar que es parte del Paysandú histórico”, dijo Tortorella.
Asimismo se iniciarán contactos con el Consulado Argentino para obtener una bandera de dicho país a efectos de engalanar el denominado Rincón Argentino, que también será recuperado.
Tortorella también manifestó el interés en transformar en doble vía la calle que surge en el Obelisco y se extiende bordeando el río hasta la Plaza de las Naciones. “Sería muy bueno poder hacer la avenida de las Naciones, colocando las banderas de distintos países. El gran tema es conseguir los recursos pero pensamos que podemos apostar a captar financiación internacional”, dijo. Agregó que sería un proyecto que aportaría al embellecimiento de la zona, destacando el potencial turístico y natural del río.
EN LA RUTA DE ARTIGAS
El 15 de febrero de 1811 José Artigas, capitán de Blandengues, que se encontraba destacado como tal en Colonia, decidió desertar retirándose a Buenos Aires. Lo acompañaron el cura de Colonia, José María Enríquez de la Peña, Rafael Hortiguera y un esclavo. Cruzó el río Uruguay a la altura de Paysandú, llegando al arroyo de la China (Concepción del Uruguay) y luego se dirigió a Buenos Aires donde ofreció sus servicios a la revolución, aseverando a la Junta que podría contar con “tantos soldados como americanos había en la campaña”. El gobierno porteño lo designó teniente coronel, nombrándolo jefe de las milicias orientales.
Artigas reinició entonces el retorno a la Patria haciendo el mismo camino y el 29 de marzo de 1811 cruzó el río Uruguay desde el arroyo de la China hacia Paysandú, permaneciendo aquí hasta el 7 de abril, momento en que siguió su camino hacia Mercedes para, desde allí, marchar hacia Las Piedras, lugar del primer gran triunfo oriental frente a los españoles. El Obelisco recuerda su paso por Paysandú en el momento a principios de la gesta revolucionaria de 1811.