Proyecto de 2005

Locales | 09 Ago La Intendencia retomó el proyecto de certificación ambiental de las Termas de Almirón y trabaja en el ordenamiento de una serie de procesos para que en un plazo de 60 días pueda estar en condiciones de acceder a la norma ISO 14.001. El director de Turismo, Marcelo Tortorella, anunció que se solicitará a la Junta Departamental la aprobación de un decreto que obligue a continuar con la gestión ambiental del centro termal hacia el futuro, como política de largo plazo para que la norma no caiga, exigiéndose la mejora continua. El trabajo para acceder a este sello de calidad de validez internacional, que convertiría a Almirón en el primer centro termal de agua salada en poseerlo en Latinoamérica, fue iniciado a finales de la administración de Alvaro Lamas y retomado luego por Julio Pintos, aunque hasta el momento no se ha concretado a pesar de contar con financiación y los resultados de una consultoría para el establecimiento de un sistema de gestión ambiental adecuado. Al respecto, los directores de Turismo y Descentralización, Marcelo Tortorella y Humberto Sconamiglio, se reunieron con la empresa montevideana Gea Consultores, responsable del referido estudio, para analizar la posibilidad de retomar el proceso de certificación con la norma ISO 14.001 para el complejo termal. “Hemos considerado imprescindible retomar el trabajo de esta consultora que realizó un estudio de factibilidad para implantar un Sistema de Gestión Ambiental de acuerdo a la normativa internacional ISO 14001.
Ese estudio está pagado por el Fondo Nacional de Preinversiones (Fonadep), por lo que el municipio no tendrá gasto por este servicio, permitiendo posicionar al centro termal de Almirón, en un período no mayor a 60 días, en las primeras termas de agua salada de Latinoamérica certificada bajo esa norma”, dijo Tortorella a EL TELEGRAFO. “Esta apuesta del gobierno significará una mejora en todos los procesos y permitirá posicionar a la zona como una de las únicas termas turísticas en el mundo que han certificado” su buen desempeño ambiental, añadió. “Contar con la certificación redundará no solo en la captación de turistas sino también de inversiones y todas las actividades o servicios que se realizan y prestan dentro del predio del centro termal estarán incluidos en la norma, lo que significa un adelanto para el departamento”, agregó.
QUE PERDURE
“Si obtenemos la certificación ambiental para las Termas de Almirón queremos que sea algo que perdure en el tiempo como política municipal de calidad, que sea una obligación legal hacia el futuro. Por eso, vamos a pedir a la Junta Departamental que apruebe un decreto que obligue a mantener los controles de calidad para que en el futuro no caiga la certificación. Ocurre que a veces se abandonan procesos de certificación --como ocurrió con la recolección y el Relleno Sanitario-- y eso no puede ser”, afirmó el doctor Tortorella. Consultado respecto a si 60 días es suficiente para dejar las termas en condiciones de ser certificadas dijo que en ese lapso serán ajustados “todos los procesos para estar en condiciones de solicitar una auditoría externa con miras a la certificación”. Por su parte, María Angela Nascimento, integrante del equipo de la Intendencia que trabaja en el tema, informó que el ajuste de procesos se refiere a una gestión ambiental de todos los residuos y efluentes del centro termal, la instalación de cartelería, la construcción de un tinglado para guardar insumos --fundamentalmente el cloro-- y la introducción de actividades de capacitación a funcionarios y concientización de usuarios. Respecto al saneamiento --que aún no existe en Almirón-- dijo que la certificación puede ser solicitada presentando un proyecto de saneamiento que ya está realizado (deberá ejecutarse en el correr de un año) y tiene la característica de ser ecológico y colectará los efluentes cloacales, el agua salada y los materiales de desecho de la usina potabilizadora de agua instalada sobre el arroyo Guayabos. “Es tan poco lo que falta ajustar que perfectamente puede solicitarse la certificación en 60 días”, dijo Tortorella.
NO REINTEGRABLE
De acuerdo a lo previsto en el proyecto de preinversión aprobado por Fonadep en 2005, para realizar la consultoría, instrumentación y desarrollo de un sistema de gestión ambiental para las termas de Almirón y Guaviyú, de acuerdo a las normas ISO 14001, se requerían 657.000 dólares para realizar los estudios, capacitar al personal y obtener la certificación de ambas termas, lo que sería financiado con una partida no reintegrable a cargo de Rentas Generales. Sin embargo, según las fuentes consultadas, la certificación de las Termas de Almirón requeriría una inversión “bastante menor” y --como señaló Tortorella-- no originará gastos a la Intendencia. Un Sistema de Gestión Ambiental (SGA) es una herramienta para la identificación temprana, prevención y solución de problemas ambientales, que en este caso pasará a ser parte de la responsabilidad de los funcionarios municipales de las termas.