Opinion | 10 Ago La Intendencia acaba de anunciar una serie de iniciativas referidas a la mejora de la gestión de los centros termales de Almirón y Guaviyú con miras a brindar un mejor servicio a los turistas que los visitan desde todo el país y el exterior. En este marco ya se han iniciado algunas acciones básicas como es el caso de un reordenamiento del centro comercial de Guaviyú, así como la mejora del abastecimiento de energía eléctrica en Almirón donde hasta hace poco todo quedaba sin luz cuando en alguna de las cabañas alguien prendía a la vez el calefón y el aire acondicionado.
Ahora, las nuevas autoridades anunciaron que en 60 días se pretende tener estas con certificación ambiental, a través de la puesta en marcha de un sistema de gestión ambiental diseñado por una consultora especialmente contratada hace algunos años. Tanto en Almirón como Guaviyú también se realizará una nueva subasta de terrenos, disponiéndose la venta de un total de 68 entre ambas termas.
Con la intención de captar interesados, así como inversores para el llamado a licitación para la construcción de un hotel en Guaviyú, han sido iniciadas gestiones ante la Embajada Uruguaya en Buenos Aires, ciudad donde se desarrollará un workshop para promocionar el remate.
A un mes de haberse iniciado una nueva gestión municipal, es necesario dar una carta de crédito al gobierno departamental en relación a la pronta concreción de estos anuncios que retoman proyectos propuestos por anteriores administraciones pero que hasta el momento no se han materializado.
Sabido es que en materia turística, Paysandú tiene mucho por hacer. Y el primer paso debe ser mejorar la propuesta de nuestros destinos más visitados. En un contexto regional de gran competitividad y, a la vez, complementación, el camino no puede ser otro.
Sin embargo, el desarrollo del turismo no es un asunto que compete sólo al gobierno municipal aunque éste tiene para desempeñar un importante rol en lo que respecta a promoción y facilitación de inversiones, así como en cuanto a buscar las sinergias necesarias en la región.
El desarrollo del turismo requiere del sector privado porque es desde allí de donde debe venir el mayor empuje, preocupación y capacidad de innovación. Hasta ahora, por distintas causas y salvo excepciones que confirman la regla, los operadores privados del turismo sanducero no han tenido ese necesario protagonismo. Es hora de poner las barbas en remojo porque el potencial turístico del Departamento es muy importante y sería un verdadero desperdicio no aprovecharlo.