Locales | 15 Ago El director del proyecto de restauración de la Basílica, arquitecto Francisco Collet, indicó a EL TELEGRAFO que la Basílica Nuestra Señora del Rosario y San Benito de Palermo no será cerrada durante el período que dure su restauración, pues se trabajará de una forma diferente a la construcción.
Explicó que “en toda restauración es muy importante la dirección y ejecución de obras. Aunque parezca mentira, es toda una cultura, una manera de operar muy diferente a la construcción. Por ejemplo, es muy importante no destruir para restaurar y antes de hacer nada lo primero es no romper, lo que significa que todo esté protegido, que haya una manera de proceder hasta cuando se limpia el polvo. Es toda una metodología establecida, en la que el personal ya está formado y esa es la experiencia de trabajo del estudio como empresa de restauración”.
Subrayó que el estudio Collet-Neri “cuenta con 18 técnicos y todo proyecto de restauración cuenta con un director general. A su vez se elabora un proyecto ejecutivo y otro arquitecto arma todo lo que comprende planillas, memorias, diagnósticos y la solución a cada problema, todo expresado de manera que se pueda obtener un precio. Luego un coordinador de obra lleva adelante la ejecución, considerando los elementos estéticos según el proyecto”.
“Los sanduceros tienen a la Basílica incorporada y de tal manera, si bien la admiran, pasan ‘de costado’. Pero quien viene de afuera ve la impronta que tiene este edificio, el diseño de su fachada clásica, el nivel, la escalinata, la implantación de la Basílica en el conjunto urbanístico al que domina y resulta impactante. Es más, hay que irse lejos para darse cuenta lo bien que está hecha, por unos arquitectos que comprendían que las cosas cuando están hechas con armonía, con proporción, se potencializan con el devenir del tiempo. Entonces podrán incorporarse nuevas cosas en derredor de la plaza Constitución, pero yo creo que esta Basílica siempre va a ser la ‘señora’ que da presencia y elegancia, que es un testimonio de la historia y de la cultura de Paysandú”.
Ante todo
el cariño
El arquitecto Collet afirmó que “a estas cosas ante todo hay que hacerlas con cariño. En este proyecto está incorporada Cecilia Camacho en la parte de restauración pictórica, que como sanducera nos ha transmitido la historia de Paysandú, y el señor José Rivero nos ha suministrado una cantidad de material impresionante para elevar a la Comisión del Patrimonio de la Nación, aspecto que siempre es lo primero. Eso a uno lo va enriqueciendo y se toma conciencia del valor que tiene todo esto, llevándonos a la actitud de respeto y veneración que merece un edificio así”.
Sobre las etapas a encarar, reiteró que “lo primero y urgente es eliminar las entradas de agua que son las que están produciendo el máximo deterioro y que en la medida que no se pare eso, el deterioro va a ser irreversible y a la vez más oneroso. Se perdería parte de estas hermosas pinturas de Antonio Buscaglia, un testimonio artístico excepcional”.
“Tenemos que asegurar que esa impermeabilización especial sea durable en el tiempo, lo que es complejo, porque está la nave central, las naves laterales con una cantidad de ‘encuentros’ complejos a los que hay que darle solución por las humedades que entran por la cubierta y también por las paredes. En el interior hay que fijar, a la brevedad, todas estas pinturas que se están desprendiendo con el paso del tiempo por ser de origen orgánico”.
Por otra parte, aclaró que no habrá un cierre temporal del templo, “primero porque toda la parte exterior se va haciendo desde arriba. En distintos lugares donde hemos actuado ello es compatible con el uso habitual, por ejemplo se hacen andamios con ruedas y las celebraciones se hacen en un momento en un lugar y después en otro”. Sin embargo habrá una excepción: “el Presbiterio, zona que quedará cerrada, pero por suerte hay modos que permiten seguir usándolo y es lo mejor, porque así la gente ve el proceso de restauración y participa de ello en todas sus etapas”.