“Yo nací con el diario...”

Locales | 15 Ago Muy dinámica, alegre y reconocida por su gran generosidad, los familiares y vecinos de Barrio Jardín, donde reside desde hace 55 años en Block B, celebraron los 100 años de doña Clara el 13 de agosto.
La mayor de 16 hermanos nació en Tres Bocas de Cerro Chato y desde los 14 años fue la modista de su pueblo. Aprendió su profesión por correspondencia de Academias Pitman de Buenos Aires, recibiendo su diploma de modista y bordadora. Tuvo dos hijos, Juan Martín y Clara, quienes le dieron seis nietos y ocho bisnietos y se mantiene en contacto permanente con todos ellos.
A los 45 años viene a Paysandú con sus dos hijos pequeños, trabajando en su profesión hasta los 90 años, no ya con la máquina de coser “Singer” a pedal, sino la eléctrica. Le gusta mucho la música y con su hijo Juan Martín, reconocido bandoneonista, comparten largas veladas cantando. Durante muchos años cosió y bordó sábanas para una tienda. Ferviente hincha de Peñarol, sigue con atención los partidos.
Con orgullo dice: “Yo nací con el diario EL TELEGRAFO y sigo fuerte como él...”
No hace dieta de ningún tipo, le gusta la carne con grasa que come con fariña, no toma medicamentos ni usa lentes ni bastón. Toma mate amargo temprano de mañana y se lo ceba midiendo con el dedo cuando llega el agua al nivel. Todos los días prepara té de “yuyos: cola de caballo para fortalecer los huesos y también de marcela”.
Música de tangos y valses brindaron el fondo musical al encuentro en el salón comunal de Barrio Jardín. El baile familiar comenzó con la homenajeada bailando el vals “Danubio azul” con su hijo, que acompañado por su familia viajó desde Montevideo junto con su hermana Carola (90). Doña Clara es muy conocida en el Casino, que visita dos o tres veces por semana viajando en taxi.
Acompañada desde la distancia por sus nietos Daniela que la llamó desde París -Francia-, Fabricio desde Madrid -España- y Valeria desde Houston -EEUU-.
Doña Clara disfrutó de una jornada con mucha alegría familiar desde el mediodía hasta el atardecer de una tarde fría y de lluvia, pero con cálidas palabras y muestras de afecto de todos los presentes. Muy coqueta, viste con colores, recibiendo como obsequio bonitos relojes y anillos, pulsera de strass que lució en su fiesta.
Su hijo Juan Martín y su sobrino Luis Alberto “Chichí” Vidiella, deleitaron a los presentes con encuentro de bandoneones.
El salón estaba decorado con racimos de globos amarillos y azules, las largas mesas cubiertas por manteles rosa y cubremanteles blancos luciendo centros de copa de champán con flores secas y vela blanca. En sitio especial destacaba la mesa aniversario cubierta por mantel rosa con gran moño blanco en un ángulo del viso, luciendo la torta gigante bañada en rosa con leyenda “Mis 100 años”. A su lado, centro de flores y cesto de souvenirs con flores de rositas y tarjeta con el texto: “Gracias por compartir junto a mí este regalo que Dios me ha dado: poder festejar hoy mis hermosos 100 años. Clara Silva”. Todos los asistentes, luego de compartir abundante copetín, brindaron con ella ante la vela de bengala cantando con alegría “Feliz cumpleaños”.