Opinion | 15 Ago La Unidad nacional de Seguridad Vial (Unasev) convocó a los responsables de la expedición de licencias de conducir de todo el país para unificar criterios y promover la instrumentación de la libreta de conducir por puntos.
Actualmente, el nivel de exigencia para obtener este documento es totalmente dispar entre los distintos gobiernos, incluso desde el punto de vista normativo, razón por la cual se podría decir que prácticamente “cada departamento es un país” en lo que respecta al tránsito puesto que lo que rige en uno no necesariamente lo hace en otro, al punto tal que hoy en día no existe prohibición para que una intendencia otorgue la habilitación a una persona a la que se la han retirado en otro.
No obstante, en este aspecto estamos mejor que hace unos años, por cuanto ahora cuando una Intendencia retira el carné a un conductor por alguna falta grave, lo comunica a las demás, quedando automáticamente inhabilitado para conducir en todo el país.
Hecha esta salvedad y las que corresponden a lo establecido por la Ley de Tránsito, el resto de las cuestiones que refieren a éste, incluidas las que refieren a los exámenes y entrega de libretas de conducir, son materia de decisión de cada intendencia. Y lo cierto es que la disparidad se da en varias áreas (como las pruebas o el examen médico) ya que mientras algunas intendencias son muy exigentes, otras son en cambio demasiado laxas.
En base a esta realidad, la Unasev propone la unificación de todos los exámenes, tanto teóricos como prácticos, que se realicen en el país, así como la profundización de los controles psicofísicos y una mejor formación de los instructores de las escuelas de conducción.
Si bien la idea no es nueva, puesto que hace tiempo se intenta llevar a la práctica, ya es hora que se convierta en realidad ya que si juzgamos por lo que cada día se ve en las calles, ambas cosas son muy necesarias.