Nacionales | 16 Ago El presidente José Mujica se reunió ayer en Paraguay con sus homólogos Fernando Lugo y Evo Morales, con quienes acordó avanzar en proyectos de integración como el bloque Urupabol y en cuestiones energéticas, en tanto ratificó su voluntad de ceder un puerto de aguas profundas para Paraguay.
De buen semblante, como el sábado cuando retornó de Brasil tras su primera sesión de quimioterapia en Sao Paulo, el presidente paraguayo, Fernando Lugo, conversó por espacio de 40 minutos con Morales y Mujica. “Durante la reunión, el presidente Mujica ratificó la voluntad de Uruguay de ceder un puerto de aguas profundas para el Paraguay”, señaló en rueda de prensa el ministro de Relaciones Exteriores paraguayo, Héctor Lacognata, como portavoz de la cumbre. “También hablaron del proyecto de construcción del Gasoducto del Sur, un gasoducto que comenzará en Tarija y que atravesará Paraguay hasta conectar con Uruguay” a través de Argentina, dijo el canciller. Consultado al respecto, el ministro de Industria de nuestro país, Roberto Kreimerman, recordó que se trata de “un proyecto de hace bastante tiempo” que “podría asegurar por un largo plazo el abastecimiento a Paraguay –en su pasaje-- y a Uruguay”, así como “salidas alternativas a Bolivia”. Tanto Paraguay como nuestro país dependen de las importaciones argentinas, país que a su vez le compra a Bolivia. Al finalizar la audiencia, los tres presidentes se trasladaron a la sede del IV Foro Social de las Américas donde unos 4.000 jóvenes izquierdistas de varios países del continente los aclamaron. Los asistentes organizaron un “acto de solidaridad con el proceso paraguayo” con mensajes de los tres jefes de estado, identificados con la izquierda. Al finalizar el acto, Morales retornó a Bolivia mientras que Mujica permaneció en Paraguay para completar una agenda oficial el lunes. “La verdadera lucha es aprender a convivir sin agredir”, dijo Mujica ante miles de jóvenes, en tanto Morales exhortó a la unidad de los pueblos para buscar la liberación de América del “yugo imperialista”.
“La libertad no puede estar peleada con la diversidad”, remarcó Mujica y agregó que “no existe un modelo político social a seguir” y “la lucha es por múltiples modelos, por múltiples razas y religiones, y por múltiples maneras de pensar”.