Ricardo Nessi, de la
Unasev de Salto

Locales | 22 Ago El representante de Unasev de Salto, ex director de Tránsito de dicho departamento, Ricardo Nessi, entiende que el problema de la siniestralidad vial está directamente vinculada al impresionante crecimiento del parque automotor, admitiendo el indeseado protagonismo que han adquirido las motocicletas.
En ocasión del primer encuentro regional de Unasev en Paysandú, dijo a EL TELEGRAFO que “si bien tenemos una siniestralidad bastante alta (Salto y Paysandú), también es cierto que el parque automotor en ambos departamentos ha aumentado en forma gradual y permanente. En los últimos cinco años en ambos prácticamente se ha duplicado la cantidad de vehículos, pero no ha ocurrido lo mismo con la siniestralidad. No conozco los números concretos de Paysandú, pero en el caso nuestro nos mantuvimos dentro de los cinco años con un promedio de 1.500 siniestros de tránsito anuales. Si a ello lo llevamos a la cantidad de vehículos que tenemos, quiere decir que proporcionalmente hemos bajado. De todas formas, no logramos el objetivo que teníamos al comienzo y que era bajar esos mil quinientos accidentes”.
Añadió que hay “inconciencia de los padres en cuanto a permitir el manejo de motos de alta cilindrada a los muchachos, lo que ha provocado un desequilibrio de la normalidad en el tránsito. Por lo tanto creo que nos quedó una materia pendiente en ese aspecto y, seguramente, este tipo de reuniones para consolidar el trabajo de una región le va a hacer mucho bien a todos los departamentos”.
Uso del casco
Nessi respondió a una pregunta sobre el uso del casco de motociclista que en Salto se respeta masivamente: “lo que nosotros hicimos fue una promoción muy grande tratando de concientizar a los conductores de motos. También por resolución municipal y un decreto de la Junta Departamental se determinaron multas que van desde un apercibimiento al principio a la persona que no usa casco, hasta una multa que equivale prácticamente al valor de ese elemento de seguridad y, lógicamente, una fuerte fiscalización de ello”.
Sobre la contaminación acústica de la experiencia en su departamento recordó que “desde principios de la administración anterior (2000-2005) teníamos los equipos para medir los decibeles y las motos con caños de escape que no estaban en condiciones eran incautadas. Luego debían salir del depósito municipal con los caños de escape correctos y aunque no logramos llegar a los objetivos que nos habíamos planteado, hemos disminuido la cantidad de vehículos en esas condiciones”.
Las soluciones
En cuanto al posible enfoque de acción desde la administración municipal, respondió que “nosotros tratamos de focalizar a la educación al punto que formamos a seis funcionarios del cuerpo inspectivo para ser educadores básicamente y hemos trabajado en jardines de infantes, escuelas, liceos y Universidad de la República. En el año 2008 sumaron casi 8 mil alumnos en ese curso de Educación Vial y otros 8.500 lo hicieron en 2009, lo que sin dudas dio resultado. Independientemente de ello, en la vía pública los inspectores hacen un trabajo educativo muy fuerte y ello se da parando a los conductores en infracción, con un apercibimiento en primera instancia y advirtiéndoles que la próxima vez se le habrá de multar. Una actitud que ha calado hondo en la actitud de los conductores salteños”.
Reconoció que “en esto el camino a recorrer es muy largo y se supone que la actual administración municipal seguirá trabajando en el mismo sentido. Tiene que ser así por la infraestructura vial (calles y avenidas), dado que por donde antaño circulaban mil o dos mil vehículos ahora lo hacen 74.000, es muy difícil lograr la absoluta normalidad del tránsito”.