Locales | 27 Ago El tristemente célebre menor infractor conocido como “Maikol”, pronto a cumplir la mayoría de edad en 20 días, fue remitido por la Justicia a una dependencia del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU) en Montevideo, luego de comprobarse que es uno de los dos motociclistas que la noche del martes abordaron a Romina Mónica Severo Pérez --cuando ésta circulaba por avenida Soriano-- y le arrebataron la cartera, lo que desencadenó el deceso de la joven de 27 años, que cayó y fue arrollada por un ómnibus.
“Maikol” cuenta con un largo historial delictivo, destacándose en su mayoría los episodios violentos y el uso de armas. A los 16 años comenzó a tomar protagonismo por dedicarse principalmente a cometer rapiñas. Una de sus últimas anotaciones data de junio del 2008 cuando rapiñó un comercio de las inmediaciones de Dr. Roldán y Calle 30, donde en compañía de un infractor de Montevideo redujo a la propietaria del local y se llevó 30 mil pesos. En esa oportunidad, fue aprehendido y derivado para su internación a la Colonia Berro en la capital del país, desde donde se fugó al poco tiempo.
En marzo del 2009 conformó una temible banda de adolescentes que operaba desde una finca en el barrio Norte. Luego de rapiñar a punta de pistola a un remisero en la zona de la Escuela Nº 111 (Nuevo Paysandú), el grupo fue desarticulado, ocasión en que la Policía halló un arsenal de armas y cuchillos en la vivienda del joven. Por esta infracción fue internado en el INAU de Artigas y un mes después se dio otra vez a la fuga. En abril del mismo año retornó a sus andanzas y nuevamente --fiel a su modalidad-- rapiñó a un taxista en las inmediaciones de Entre Ríos y Río Negro, al cual le colocó un arma en la garganta y le exigió el dinero de la recaudación, para darse luego a la fuga con aproximadamente 2.100 pesos. La Policía implementó una serie de allanamientos que permitieron aprehenderlo a fines de abril cuando fue sorprendido durmiendo con otros dos infractores en una precaria vivienda de Barrio Norte. Nuevamente fue enviado a una dependencia del INAU en la capital, pero a los pocos días volvió a escapar. Precisamente, el 7 de mayo de 2009 la Justicia dictaminó un fallo con escasos precedentes, en que resultaron procesados con prisión los padres del menor por omisión contumancial a los deberes inherentes a la Patria Potestad.
Los responsables del adolescente habían sido citados en reiteradas ocasiones por la Policía para responder por las frecuentes fugas de su hijo desde dependencias de INAU, pero nunca acudieron ni evidenciaron interés por la situación. En los últimos meses, pese a que su nombre no era muy escuchado en el ámbito policial, se sospechaba su vinculación con varios arrebatos.