Rurales | 23 Ago Industriales uruguayos dialogan con el gobierno, así como con sus pares del Mercosur y mantienen la expectativa de poder lograr un cupo arrocero con arancel preferencial, en el marco de las negociaciones comerciales entre ambos bloques.
La gremial de Molinos Arroceros ya le planteó las aspiraciones de la industria uruguaya a la Cancillería y coordina con el sector privado de la región, para que, el mes que viene, se haga un planteamiento conjunto a los europeos. Así lo confirmó el secretario de la mencionada institución, Jaime Cardoso, sin precisar el volumen a solicitar para no entorpecer la negociación.
Uruguay logró entrar con su cereal en el viejo continente gracias a que no se planta arroz transgénico --aprovechando el hueco dejado por los arroces estadounidenses-- luego de que en la Unión Europea se detectaron partidas de arroces norteamericanos genéticamente modificados. Desde entonces se mantuvo una corriente comercial.
Más allá de las negociaciones, el mercado arrocero mantiene sus precios, no habiéndose registrado movimientos de consideración.
“Hay un cierto repunte de los precios en Asia pero nadie sabe si ese aumento es sostenible en el tiempo”, analizó Jaime Cardoso a El País.
Los problemas climáticos en Pakistán harán que este país deje un hueco en el mercado internacional y como precisará arroz, se prevé que provoque un descongestionamiento de otros mercados asiáticos que son competidores del arroz uruguayo. Hasta ahora, el ritmo de ventas del arroz uruguayo “es el normal”, aseguró Cardoso.
Los molinos están a la espera de que Brasil compre arroz uruguayo con fuerza el mes que viene, pues tiene un déficit de 1.500.000 toneladas, debido a problemas climáticos que afectaron la producción.
Por otro lado, tras dos años sin negocios, se reabrió el mercado de Irán, donde hace semanas se terminó de cargar un barco con 31.000 toneladas y según el secretario de la Gremial de Molinos Arroceros, “puede haber una continuidad de negocios”. Por su parte, los productores uruguayos también se muestran optimistas y aspiran a que los precios del arroz se mantengan e incluso suban un poco.
Su optimismo es impulsado, en parte, por el informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) que pronosticó una menor producción para la región y por otro en que Brasil, que es un gran comprador, también muestra precios firmes, que rondan los U$S 15 la bolsa. En lo estrictamente vinculado con el área, se estima un crecimiento para la próxima zafra, alcanzándose las 190.000 hectáreas. De concretarse esta expansión en el área no sería un récord, pero sí, una de las más altas en la historia del cereal.