Nacionales | 30 Ago Se sienten marginados
Los grupos minoritarios frenteamplistas se sienten marginados y consideran que el Secretariado de la Mesa Política diluye la discusión política y separa aún más la dirigencia de los votantes. Entienden que hay un “divorcio entre la fuerza política y la gente”.El dirigente de la Corriente de Izquierda, Darío Estades, afirmó a “El País” que desde que el Frente Amplio asumió el gobierno se produce “un deterioro” sin pausa en el accionar político de la Mesa Política. Al año de constituirse la mesa, se conformó un secretariado. “Ese cuerpo paralelo absorbió las potestades y las discusiones de la Mesa Política. Los temas ya vienen digeridos del secretariado y lo único que hace la Mesa Política es aprobar o desaprobar”, añadió.
Citó como ejemplo que recientemente la Mesa Política aprobó, con el voto en contra de la Corriente de Izquierda, la propuesta del Secretariado sobre los documentos de Acuerdo Interpartidarios. “Debíamos apoyar esos documentos sin ni siquiera leerlos. Nosotros nos oponemos a ese funcionamiento. Acá comienza a producirse el divorcio entre la fuerza política y la gente”, dijo. Por su parte, el dirigente del Movimiento 20 de Mayo, Lucas Pittaluga, afirmó que “el Frente se está vaciando desde el punto de vista ideológico y orgánico. Las discusiones centrales no pasan por la Mesa Política y sí por el Secretariado. Éste aprueba cosas que no puede resolver” desde el punto de vista estatutario.
Se le olvidó
Un olvido lo tiene cualquiera y no hay que espantarse por eso, ¿verdad? Y más si se trata de jerarcas gubernamentales que se olvidan de informar al Parlamento sobre su involucramiento en causas judiciales. “Se le pasó inadvertido”, fue la respuesta de la pareja de Gonzalo Fernández, Cecilia Salom.
Informa el matutino antes citado que Salom dijo que en los últimos años estuvo a cargo del estudio de su pareja y que en 2008 a González “se le pasó absolutamente inadvertido” informar a los legisladores blancos Sergio Abreu y Álvaro Lorenzo de que ella defendía al ex director del Banco de Montevideo Domingo Ratti. “Se olvidó lisa y llanamente”, dijo.
“No advierto ninguna conducta cuestionable desde el punto de vista ético; tampoco desde el profesional, ni de mi parte ni del doctor Gonzalo Fernández, que ha estado absolutamente ajeno al transcurrir de este proceso por razones funcionales, porque estaba trabajando en otros temas”, señaló Salom. Sin embargo, la comisión investigadora frenteamplistas sacará sus propias conclusiones.
La comisión cuenta con 30 días para analizar si “hubo o no responsabilidades políticas” de Fernández o de legisladores izquierdistas en la derogación del artículo 76 de la ley 2.230. “Nos interesa la ética y el honor de los compañeros involucrados en el tema. Nuestra intención no es analizar la parte jurídica, que la tenemos clara. Nuestra intención es aclarar la parte ética y moral de los frenteamplistas involucrados”, dijo Alejandro Arismendi, representante por las bases del interior en la comisión investigadora.
Desazón e implicancias
Mientras tanto, hay algunos legisladores y dirigentes decepcionados por el accionar de su correligionario. El diputado del MPP Álvaro Vega dijo que sentía “desazón” por enterarse de que Fernández y Salom asumieron la defensa de un ex director del Banco de Montevideo. En tanto que el dirigente socialista Guillermo Chifflet opina que “se trata de acciones que no son ilegales. Sin embargo, estas tienen implicancias éticas, sobre todo en el Partido Socialista”.
¿Reconocer errores?
Nuevamente están enfrentados. Atrás quedaron los abrazos de la campaña electoral. Al presidente del directorio blanco, Luis Alberto Lacalle, seguramente no le cayeron muy bien las afirmaciones de su ex compañero de fórmula, Jorge Larrañaga. El senador de Alianza Nacional aseguró que si bien no promoverá “una campaña ni un ataque” contra Lacalle, le hubiera gustado que “admitiera en forma pública los errores que ya ha asumido en forma interna en el directorio”.
Larrañaga esperaba que, en la reunión de autocrítica realizada días atrás, el ex presidente dijera “algo” sobre su responsabilidad en el fracaso electoral. “Ese día nadie marcó responsabilidades, pero se esperaba que dijeran algo todos los que tuvimos responsabilidades. Lacalle no lo hizo, aunque sí lo había hecho antes en el directorio”, dijo. Lacalle, por su parte, le respondió a Larrañaga en “Observa”, asegurando que a la jornada de autocrítica fue a escuchar. “Anoté, tengo la versión de lo que dijo cada uno, pero demasiadas críticas no escuché. Así que el tema frontal será que les faltó a ellos la frontalidad”, dijo.Por otra parte, cinco legisladores del interior --Mario Silveira, Mario García, Antonio Chiesa, Amin Niffouri, y Gerardo Amarilla-- advirtieron en un documento que la falta de estrategia partidaria, la carencia de relacionamiento con la sociedad, las dificultades en la relación interna y la ausencia de un modelo alternativo, incidieron negativamente en el proceso electoral.