Locales | 27 Ago “Hoy fue mi hija y mañana será otra. A ellos sólo les interesa la cartera, no importa si la persona se cae, se lastima o se muere, la vida no les importa. Mi hija estaba deshecha. ¡Esto no puede seguir así! No sé qué vamos a hacer pero esto no puede seguir así”, dijo Zulema Pérez, madre de Romina Severo, joven que murió aplastada por un ómnibus tras caer de la moto cuando le arrebataron la cartera. Casualmente, Zulema fue víctima de la misma modalidad de ataque hace dos años. “Me arrastraron media cuadra con moto y cartera porque yo no la soltaba. A mí me lastimaron, a ella la mataron”, agregó. Dolorida, agradeció “a la gente que nos ha acompañado. A mi hija no me la van a devolver pero quiero apostar al futuro porque dejó tres criaturas, una nena de seis años, otra de cuatro y otra de dos meses. Mi yerno está destrozado, entre todos vamos a ayudarlo pero... ¡no es justo!, no es justo que esto pase”, sostuvo. Recalmó una solución urgente a este tipo de hechos que “dañan y entristecen”.
“No sé qué hay que reformar para llevarlos presos, pero algo hay que hacer. Si son menores estarán sueltos o se escaparán en unos días y eso no puede ser. Tienen que pagar por lo que hicieron. A mi hija no me la van a devolver pero ellos deben ser castigados porque esta gente ha hecho mucho estrago en Paysandú. Además algo hay que hacer por el resto de las personas porque lo que le pasó a mi hija le puede pasar a cualquiera en cualquier momento”, añadió.