Seguridad reclamada por internet

Locales | 31 Ago Casi seis mil personas integran dos grupos -uno continuidad del otro- en la página social de Facebook reclamando “Justicia para Romina”, donde se presentan numerosos comentarios sobre el homicidio de Romina Severo y particularmente atendiendo a las causas, pidiendo “mano dura” con los responsables y cambios en la legislación.
Paralelamente, un correo electrónico de Hotmail está siendo reenviado con las fotografías de decenas de delincuentes, destacándose en el mensaje que “mientras la Policía está atada de pies y manos por legislaciones que siempre le perjudican en su labor, hay gente que se organiza”.
En Salto, por otra parte, vecinos del barrio Zona Este, cercano a la Terminal y el shopping, se quejaron públicamente de al menos dos menores infractores “muy conocidos por la Policía” que tienen asolados a los vecinos, mientras que se dio un caso similar al de Romina, cuando en la noche del sábado hicieron caer a una señora de la moto en la que viajaba para poder robarle.
Una nueva herramienta popular
Así como hace un tiempo se promovió una “rateada” general de estudiantes de secundaria de todo el país por Facebook, ahora se creó una página pidiendo “Justicia para Romina”, donde ya hay más de 5.000 seguidores, y muchos de ellos han hecho comentarios vinculados al caso y sugerencias de qué hacer ante este tipo de hechos delictivos, particularmente como el que nos ocupa, que fue generado por menores.
Ante la impotencia de la ciudadanía por la inoperancia del sistema judicial y penal que no encuentra soluciones a la inseguridad, la red social Facebook se transformó en una formidable herramienta para expresar libremente lo que está vedado para los medios de comunicación tradicionales, así como mostrar sin censuras fotografías e imágenes que sólo en la libertad del medio más democrático --la Internet--, es posible.
En la página que hoy nos ocupa, se refleja el estado de ánimo de buena parte de la población y que además en general dan nombre, apellido y sale su fotografía, lo que da la pauta del grado de compromiso de quienes emiten esos comentarios. También hay fotografías publicadas por los administradores, que ayer alcanzaban a 76. En la segunda página, que debió abrirse porque la primera pasó las 5.000 personas y ese es el máximo, hay varios comentarios que en la primera no figuran por ser solo de adhesiones.
Entre los comentarios que hacen quienes a suscribieron a esa página en solidaridad con el caso de Romina, se hace un llamado a “bajar la edad de imputabilidad puesto que muchos conocidos delincuentes al saberse menores y por lo pronto intocables para la justicia delinquen a diestra y siniestra con total impunidad y por otro lado, todos sabemos que el INAU no tiene personal calificado para poder lidiar con potenciales delincuentes adolescentes”.
Enseñar valores morales
Reivindican también que a esos menores se les debe enseñar “lo que es el sacrificio, el respeto, los valores morales y tantas cosas que si alguna vez las tuvieron las han perdido por el camino. Que se les enseñe disciplina y valor por la vida, si no saben valorar sus propias miserables vidas, difícilmente valoren la vida de los demás. El INAU no es institución para estos inadaptados ¿cuándo lo entenderán los legisladores?”.
Otro reclama “basta de hablar y ¡empecemos hacer algo ya! Para que nadie se olvide de Romina y no dejemos pasar el tiempo para volver a lamentarnos en un futuro... a ponernos las pilas sanduceros ¡porque esto se va poner feo si no reaccionamos ahora!”
Hay un comentario que dice que “es la gente que HACE la que determina la realidad, ya sea buena o mala. Por lo pronto se ve que los que más hacen no somos nosotros, sino estaríamos un poquito mejor...”
Varios comentarios adhieren a esto, señalando “que todo lo lindo que hemos dicho no caiga en saco roto” y “que nuestras voces se escuchen”; “hay que hacer algo ahora, antes de que nos olvidemos de Romina, porque ahora todos estamos incentivados a actuar, pero en unas semanas y ojalá me equivoque, nadie se acuerda... como ya ha pasado con otros casos”.
Hay un llamado “a ponerse las pilas; gente, empecemos a juntarnos para buscarle una solución definitiva ahora. Y no mañana, cuando estemos hablando de otra Romina”.
Opiniones duras también se encuentran, como el que dice que “ya sabemos quién es el asesino y les puedo asegurar que va a volver a Paysandú… ¡ya sabemos lo que tenemos que hacer los hombres que tenemos XXX suficientes como para colgarlo de la plaza!”
Una muchacha afirma que “falta mano dura”, y a varias personas les gusta eso. Mientras otro afirma que “esto se tiene que terminar, ¿hasta cuándo vamos a tener que aguantar a estos inadaptados sin vida?” Una muchacha afirma que “hay que seguir hasta sacarles los tapones de los oídos o hasta que sea más que obvio. Gente, es hora de hacer algo más y ¡que esto no culmine solo en un pobre intento de hacernos escuchar!”
También en salto
y por correo
Vecinos de dos barrios salteños anunciaron a diario El Pueblo que dos menores están asolando la zona y que “los mismos habían estado internados en dependencias del INAU en el sur del país, pero fueron liberados hace pocos días y regresaron a su barrio cometiendo diversos hechos de violencia que rayan en delitos asimilables a la rapiña y al copamiento”.
Los vecinos se han enfrentado a estos individuos y ahora trasladan la situación a las autoridades para que tomen cartas en el asunto.
Escrache por fotos
Hay también algunos casos de correos electrónicos que están manteniendo el tema, agudizado también por la también reciente moda de los “secuestros exprés”.
Al mejor estilo de “Los más buscados del FBI” en Internet, en un correo que está circulando se presentan 80 caras de detenidos, mayores y aparentemente menores de edad, que alguien tomó del archivo del Ministerio del Interior y lo están haciendo conocer con el argumento que “mientras aumentan los secuestros exprés sin que el Ministerio del Interior reconozca siquiera el nombre del hecho delictivo, mientras la Policía está atada de pies y manos por legislaciones que siempre le perjudican en su labor, hay gente que se organiza, hay gente que se mueve y hay gente que quiere escrachar a los delincuentes”.
Renglón seguido anuncia que “aquí va… la cartelera de delincuentes. ¡Conoce a alguno de ellos! Denúncielo en forma anónima”.