Nacionales | 03 Sep Impulsado por un fuerte aumento de las exportaciones y de las inversiones, el gobierno prevé que la economía nacional crezca 6,5% en 2010 y aspira a reducir su deuda con miras a recuperar la calificación de grado inversor que perdió en 2002. No obstante, según el nuevo indicador del Centro de Investigaciones Económicas (Cinve), la economía crecerá 7,2% este año. El gobierno elevó esta semana a 6,5% la proyección de aumento del Producto Bruto Interno Bruto (PBI) para este año, en vez del 5,1% pronosticado en mayo, que superaría fuertemente el 2,9% de crecimiento del año pasado. Para 2011 el gobierno prevé un crecimiento económico de 4,5% y de 4% en los años siguientes, hasta 2015. Según el proyecto de Presupuesto Quinquenal presentado esta semana al Parlamento, el país atravesó sin mayores sobresaltos y salió fortalecido de la crisis internacional. Una señal de esta recuperación es el crecimiento de las exportaciones, que se espera alcancen un monto inédito en 2010, ya que en los últimos 12 meses, hasta agosto, las ventas al exterior de bienes ya superaron el récord de 6.017 millones de dólares registrado en 2008, según la Unión de Exportadores. En esto influye el aumento del precio de la carne --principal producto de exportación-- pero también el hecho de que dos de los socios económicos más importantes de Uruguay son Brasil y China, que se prevé continúen siendo motores del crecimiento mundial, impulsando al alza los precios de los alimentos.
Por otra parte, nuestro país siguió recibiendo importantes flujos de inversión extranjera directa y confía en que ésta llegue al 25% del PBI en 2015, contra 18% actualmente. En una señal del interés, la presidenta del Consejo de las Américas, Susan Segal, observó que Uruguay “es un lugar de inversión y tiene un grupo de emprendedores muy fuerte”.
Dijo que “hay interés de los inversionistas en Uruguay” y que “hay varios rumores” en Nueva York que afirman que “en un futuro cercano Uruguay podría recibir grado de inversión”. Recuperar esa calificación perdida en 2002 es una meta del Ejecutivo para los próximos cinco años. Pero para eso deberá atacar “la principal fuente de vulnerabilidad de la economía”, según el propio gobierno: el elevado nivel de endeudamiento público al cierre de 2009. El gobierno espera reducir progresivamente el peso de la deuda del sector público desde el nivel de 69% del PBI en 2009 hasta algo más del 40% en 2015.
Por otra parte, el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) presentó un nuevo indicador, denominado Indicador Tendencial de la Actividad Económica (ITAE), con la presencia del ministro de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo. El ITAE, que pretende dar una señal adelantada de la tendencia de crecimiento subyacente de la economía, proyecta un crecimiento de 7,2% para 2010 y de 5,5% para 2011. “Durante el mes de agosto los principales determinantes del nivel de actividad local mostraron señales positivas, con un sesgo más moderado que el mes anterior”, indica el informe.
Los autores explicaron que ITAE se define mediante la aplicación de procedimientos estadístico-econométricos rigurosos a un conjunto amplio de indicadores potenciales. “Entre éstos, se seleccionaron aquellos que contenían información no redundante y oportuna, privilegiándose la ponderación de los de trayectoria más estable”, señalan.