Opinion | 31 Ago Las intendencias de Paysandú y Colón han comenzado las gestiones para poner en marcha una idea que, de concretarse, seguramente beneficiará a ambas partes.
Desde hace ya unos cuantos años, existe convencimiento en cuanto a que significaría una inyección de dinamismo nuestra ciudad la posibilidad de captar parte de la cada vez más numerosa concurrencia turística que cada año llega a la vecina ciudad entrerriana de Colón.
En teoría sería totalmente lógico que ambas ciudades, que comparten playas sobre el río Uruguay así como una cultura e historia que las vincula, pudieran complementar servicios y propuestas. Mirando un mapa cualquier turista cae en la cuenta que los pocos kilómetros que separan una de otra, exigen un viaje corto y seguramente un satisfacción grande en lo que refiere a conocer otras cosas y lugares en el mismo viaje.
Sin embargo, es posible que el mismo turista vea frustrado su proyecto de venir a Paysandú desde Colón por la sencilla razón que el puente en lugar de unir muchas veces separa y la integración de la que hablan los papeles que firman los gobiernos contrasta con las largas esperas, trámites engorrosos y el pago de peajes exorbitantes que significa cruzar de un lado a otro, aún cuando el viaje no vaya más allá de la capital sanducera.
Por eso, la idea que ahora impulsan ambos municipios desde sus direcciones de Turismo apunta a llevar adelante una experiencia piloto de turismo regional que permita la llegada a Paysandú de turistas que visitan Colón, ofreciéndoles una vía rápida de acceso en el puente internacional General Artigas y un paquete turístico para desarrollar en nuestra ciudad.
En principio, los turistas serían trasladados a partir de diciembre desde Colón en un ómnibus hasta Paysandú, en tanto se ofrecerá la misma posibilidad a quienes deseen viajar desde Paysandú a Colón para participar de recorridos y circuitos turísticos en esa ciudad.
Sin embargo, para que esto sea posible es necesario que los diferentes organismos de Uruguay y Argentina instalados en el Área de Control Integrado que funciona en el puente internacional General Artigas acepten la propuesta e instrumenten las acciones necesarias para posibilitarla. Es de esperar que así sea, no sólo porque con ello beneficiarán a ambas ciudades generando una corriente turística hasta ahora inexistente, sino porque con ello estarán contribuyendo a pasar de una integración virtual a una real.