Martín Góngora

Deportes | 06 Sep Fue el fin de semana de los sanduceros en el Apertura. Mientras Gastón Puerari se lució el domingo en la mañana en filas de Wanderers, y Egidio Arévalo Ríos mantenía a la tarde su habitual nivel en Peñarol, el golero Martín Góngora había sido el sábado el gran responsable de que El Tanque Sisley rescatara un punto inmenso ante Nacional.
Góngora, que terminó sin voz el partido tras haber ordenado a sus compañeros a lo largo de los 90 minutos de un intenso partido, sacó tres o cuatro pelotas con destino de gol para evitar la victoria tricolor.
“Estuvo complicado y por eso terminé sin voz, porque no se escuchaba nada y tenía que gritar para ordenar la defensa”, dijo a EL TELEGRAFO ya más recuperado.
El arquero, de 30 años y una extensa carrera como profesional, no se la cree ante el liderazgo de su equipo, sino que es consciente que el objetivo pasa por otro lado. “Nosotros tenemos que pelear otra cosa, pasa que hoy somos primeros y de eso es lo que se habla. Es verdad que sacamos un tremendo resultado ante un grande, más para nosotros que llegamos desde la Segunda División, pero el objetivo es partido a partido”, afirmó.
Con respecto a su actuación, Góngora señaló que “en este tipo de partidos tenés que andar bien, porque frente a Nacional y Peñarol es cuando uno tiene mayor responsabilidad. Ojalá que toque andar igual frente a Peñarol. El sábado nos complicaron mucho, sobre todo cuando entró Gallardo. La pena fue que nos empataron muy rápido y con una jugada fortuita, porque creo que se podría haber logrado otro resultado, más allá de que estábamos cansados por la cancha y los nervios”.
El Tanque Sisley, orientado por Tabaré Silva, sabe que, “más allá de estar contentos porque estamos arriba, lo nuestro es sumar fin de semana a fin de semana, porque la tabla que tenemos que mirar es la de abajo para mantenernos en Primera”. Por eso, el objetivo del equipo es “tratar de zafar de esta incómoda situación y sumar para quedarnos”, en tanto a nivel personal Góngora, que estuvo dos años en el paraguayo Guaraní y luego volvió para jugar en Danubio, Miramar Misiones, Juventud y Racing, aspira a “hacer un buen campeonato para esperar la oportunidad de irme al exterior, y que no me agarre desprevenido”.
“Hay que estar pronto cuando llega una oportunidad. Yo estoy conforme, me siento bien a los 30 años, y tengo continuidad que es lo más importante”, afirmó.