Rurales | 05 Sep Un grupo de investigadores británicos logró descifrar el genoma del trigo, uno de los cultivos más importantes para la alimentación mundial, lo que ayudaría a crear cereales más preparados para los desafíos del cambio climático. En el mundo se producen anualmente unos 550 millones de toneladas de trigo, uno de los cultivos claves para la alimentación humana. África, América Latina, China, Europa e India lo consideran un producto básico. Pero los efectos del cambio climático podrían poner en riesgo la producción de este cereal, aumentando su precio y, en consecuencia, poniendo en jaque la alimentación de las poblaciones más pobres. Por esa razón, algunos medios señalan como un “hito” el hallazgo de un grupo de científicos británicos, que logró decodificar la secuencia genética del grano. El equipo espera que los agricultores la puedan usar como herramienta para mejorar sus cultivos, haciéndolos más resistentes y aumentando su rendimiento. Los agricultores están bajo presión para generar variedades de cultivo que rindan más, que sean más resistentes a las plagas y --en vista de las consecuencias anticipadas del cambio climático-- que sean capaces de prosperar en ambientes áridos. “Las aproximaciones tradicionales llevan tiempo y no necesariamente arriban a soluciones óptimas. La decodificación de la planta abre la ventana a caminos más específicos y eficientes para atacar dichos problemas, en tanto permite que unos rasgos particulares se enlacen con genes específicos”, señala Neil Hall, uno de los investigadores, desde la Universidad de Liverpool, en donde se efectuó el hallazgo. Es decir que la información obtenida podría ayudar a los agricultores a identificar mejor las variaciones genéticas responsables de la resistencia a las enfermedades o a las sequías, por ejemplo. Hasta el momento, se descifró el 95% del genoma del trigo, pero los científicos señalan que es una “referencia, el punto de partida sobre el que pueden desarrollarse la nueva tecnología y la nueva ciencia”. De hecho, Hall pronostica que el impacto del trabajo se sentirá en breve. Entre los beneficios potenciales se cuentan menores precios para el pan y mayor seguridad alimenticia para los pobres del mundo.
Descifrar de manera completa el genoma humano tomó quince años y este 2010 se cumplen diez años de su trazado. También se decodificó el mapa de otros cultivos, como el arroz, el maíz y la soja. Pero el genoma del trigo es cinco veces más grande, además de más complejo, que el humano. El equipo de Hall analizó cepas como la del trigo primaveral chino (Chinese Spring), que lleva seis copias del mismo gen (la mayoría tienen dos). A pesar de la complejidad y de estar rezagado en comparación a otros cultivos, la secuencia del trigo se completó en un año gracias al avance tecnológico de la última década. La tecnología que usaron los científicos para la secuenciación fue desarrollada por la compañía 454 Life Sciences.
Harina
En Uruguay se producen cerca de 1,5 millones de toneladas de trigo. De ellas, 450.000 son para consumo interno. Se destinan, en su mayoría, a la producción de harina para elaborar productos farináceos como galletitas, pan y fideos. De la producción total, Uruguay exporta cerca de un millón de toneladas. El ingeniero agrónomo, Martín Quinke, responsable del Programa de Mejoramiento Genético en Trigo del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), señala que en Uruguay “se sigue haciendo mejoramiento tradicional” y “hay avances en potencia de rendimiento y en resistencia a algunas enfermedades y patógenos, por medio de lo que se llama mejoramiento genético convencional, para diferenciarlo de lo transgénico”. Respecto a cómo incidiría la decodificación del genoma del trigo, explica: “Si uno pudiera identificar las características que más se ven afectadas por el cambio climático, uno podría trabajar sobre ellas más específicamente”. Sin embargo, Quinke también aclara que “conocer lo genético a nivel de producción es importante por los beneficios a través de la mejora, pero es algo más a largo plazo”
“En el arroz ya se conoce y ha habido avances en investigación, pero a nivel de producción no tengo claro si se puede decir que los productos de hoy a nivel de arroz están mejorados o se están viendo los beneficios”. La decodificación del código genético se produce en momentos en que el trigo vio disparar sus precios mundiales a raíz de la escasez o sequía en algunos países, principalmente Rusia, uno de los productores más importantes del grano que cerró sus exportaciones luego de la ola de incendios que sufrió este mes.