Opinion | 11 Sep De acuerdo a lo informado en las últimas horas por el director nacional de Telecomunicaciones, Gustavo Gómez, a partir del 1º de octubre Antel ampliará el ancho de banda para los servicios de Internet, lo que posibilitará que el 90% de las conexiones tengan una velocidad mínima de un mega. Según el jerarca, esta innovación se va a dar sin aumento de costos, en el marco de la estrategia instrumentada por jerarcas de Antel para mejorar el acceso y la velocidad de Internet, con costos que más bien tienden a bajar. “Serán beneficiados todos los clientes que tienen acceso a Adsl fijo, tanto residenciales como empresariales y en todas las velocidades, con la situación diferenciada entre las velocidades bajas, que duplican la velocidad de bajada y la velocidad de subida sin aumentar el costo, y en las velocidades altas que incluso mejora la velocidad y también en algún caso incluso hay bajada de precio”, informó Gómez.
“La de 4 mega se mantiene igual pero baja casi un 15% el precio, pero todas las demás velocidades se duplican, o sea la que tenía 512 ahora va a tener 1 mega; la que tenía 1 mega ahora va a tener 2 mega de bajada y así sucesivamente”, agregó. Obviamente estas mejoras se inscriben en la necesidad de acompasar la oferta a la competencia privada, que ha penetrado en este mercado a pesar de la oposición del sindicato de Sutel, que rechazó en su momento dicha apertura del mercado y pretendió mantener el monopolio de servicios atrasados tecnológicamente, pagos a precios de buenos por el consumidor cautivo, del mismo modo que rechazó en su momento la digitalización de las centrales electromecánicas del organismo. El anuncio de Gustavo Gómez es sin dudas una medida positiva, pero que debe tomarse con pinzas, porque el servicio de Adsl del organismo está muy lejos de cumplir con lo que aparece en el título del contrato, y sobre todo en los horarios pico, así como los fines de semana, cuando la conexión de los servicios es realmente una penuria para los usuarios. Es de esperar que por fin se responda a las necesidades de un mejor servicio para esta amplia franja de usuarios, a las que se entrega una velocidad que como regla general es muy inferior a la pactada.