Rurales | 05 Sep Lo que sobre mediados de año pintaba muy cauteloso, prevaleciendo las consultas y pedido de informes sobre determinados establecimientos del país, en las últimas semanas tuvo un cambio radical y se concretaron formalmente varios negocios, con directa participación de capitales argentinos.
La firma Indarte y Cía. fue la responsable de varios negocios en diferentes puntos del país, lo que refleja, de acuerdo a lo manifestado por sus principales, el interés que nuestro país sigue despertando para inversionistas del exterior.Explicaron que desde mediados de año “se comenzaron a gestionar y hablar algunos negocios por campos en nuestro país. Se habló mucho, los interesados realizaban diversas preguntas y estaba difícil juntar las puntas”.
“Pero ahora todo cambió, concretándose realmente negocios de campo en todo el país. Desde Rivera hasta Colonia, pasando por departamentos como Río Negro, Paysandú con interesantes operaciones concretadas por el escritorio”, indicaron, para agregar que las consultas surgieron desde capitales argentinos y algún fondo de inversión europeo, “pero el 90% de la operativa fue a través de capitales del vecino país, cerrándose negocios a los valores actuales”.
Precios
Los precios obtenidos, más allá de ser los que actualmente se logran en el mercado, fueron muy bien aceptados por los vendedores. En el Litoral del país “campos de punta se venden en el entorno de los U$S 7.000 la hectárea; campos netamente agrícola y de punta”, subrayaron desde la firma con oficinas centrales en Young pero también con escritorios en varios departamentos del Interior.
Los del centro del país se comercializan entre U$S 4.000 y U$S 5.000 aproximadamente. Por su parte, en el Noreste del país, un “campo con un 50 a 60 por ciento de aptitud agrícola se colocó en torno a los 3.000 dólares”. En el caso de los campos ganaderos, típicos del basalto –norte de nuestro departamento, Salto y Artigas-- los precios oscilan entre U$S 1.500 y U$S 1.800.
oferta
Desde la empresa reconocieron que la oferta “es muy poca, e incluso se dan muchos casos de conversar con el dueño del establecimiento y estos no tienen interés en vender”. Sostienen que el panorama está relacionado a la oferta, “ya que demanda por campos existe y en algunos casos lo que complica la situación es juntar las puntas”.