Gladys Correa

Rurales | 05 Sep Emprendedora y con muchas ganas de superación, Gladys Correa vive y trabaja a la par de su personal en el establecimiento de 670 hectáreas que posee a 5 kilómetros de Tiatucura, donde explota la ganadería y producción ovina. Su manejo de las pasturas y haciendas la hicieron merecedora de una distinción del Instituto Plan Agropecuario, al ser su predio uno de los ganadores del concurso “Valorizando lo nuestro: la gente y las pasturas naturales”.
Vacunos de la raza Hereford –solo se realiza la cría-- y lanares de la raza Corriedale, reproduciéndose con animales del propio establecimiento lleva a que se considere su producción como “cerrada”, adquiriéndose nada más que los toros para el rodeo.Trabaja con 0.7 Unidades Ganaderas (UG), destacándose que este es un año atípico y “ahora hay muchísimo pasto, por lo que esperamos a través de algún cambio que haya una buena brotación en la próxima primavera”, indicó en diálogo con EL TELEGRAFO.
En el campo de la zona de Tiatucura prácticamente no se hacen mejoramientos, solamente hay pequeños piquetes “tipo hospitales, como le decimos nosotros, con algunos lotes y nada más”. Presente en la actividad cumplida días atrás en el establecimiento “Las Casuarinas” de José López de Haro, en Merinos, Correa señaló que “el saber como estábamos y como trabajábamos nos movió a participar del concurso. No para competir con otros productores sino mostrar lo que estamos haciendo y saber como estamos parados respecto a la producción nacional”. Sus conocimientos del campo y su predisposición a mejorar su producción demuestran que haciendo las cosas con mucho amor y ganas, se cumplen. “No solo nosotros, los que vivimos continuamente en el campo, sino también nos valemos de los trabajadores”, aclara.
La productora sostiene que “nuestra empresa es un cuerpo en donde todos los que trabajan son parte”, reforzando la idea de que “queriendo se puede”. Con los avances de la tecnología dijo llevarse en forma “espectacular”. “Nos adaptamos a todo porque va en nuestra forma de vivir. No hacemos una competencia por querer evolucionar”.Explicó que “nos manejamos con cambios que se adapten a la empresa, como ser la medición de micronaje en nuestra lana. Queremos un Corriedale sin perder la conformación carnicera, pero buscando que sea algo más fino, para adaptarnos a lo que exigen los mercados”.