Nacionales | 14 Sep Problemas y más problemas
Sin grandes repercusiones, finalizó el plenario del Frente Amplio que durante el fin de semana analizó el proceso de transformación y adaptación que debe realizar el partido de cara al futuro. Pero el Frente Amplio reconoce sus problemas y más problemas. Consigna “El Observador” que el plenario cerró con una declaración, aprobada por unanimidad, donde se reconocen los problemas internos: “Carencias en la participación con especial preocupación en los jóvenes, problemas de comunicación dentro de la fuerza política y de esta con la sociedad, problemas de organización, dificultades para arribar a acuerdos tanto en aspectos políticos como electorales para extender la base de acumulación social y política”. Remarca además la necesidad de construir una estrategia para la etapa futura y promueve la discusión para el fortalecimiento “del principio fundamental de la unidad para la acción política”. Para algunos frenteamplistas, este plenario fue “una catarsis”. El plenario se reunirá nuevamente en noviembre, donde se adoptarán medidas internas que puedan resultar en una reestructura interna. El presidente del partido, Jorge Brovetto, se preocupó por resaltar el clima de amor y paz del plenario: “Cerramos una análisis crítico sobre la estructura y el funcionamiento del Frente, también sobre el devenir político y electoral. Todo lo hemos hecho dentro de un clima de fraternidad, donde no hubo ninguna instancia de enfrentamiento”.
La voz más crítica fue la de Julio Marenales, dirigente del MLN, quien cuestionó el proyecto político del país a mediano plazo, según informó “El País”. “Hay que discutir un nuevo proyecto de país”, dijo. Comentó irónicamente que su sector le había “prohibido” hablar en el plenario pero no se pudo contener y habló sobre la falta de un proyecto que supere los cinco años de este gobierno.
Las explicaciones de Lucía
La senadora Lucía Topolansky, por su parte, clavó el freno y tomó otro camino. Aprovechó la oportunidad para aclarar su propuesta de definir los candidatos a la Presidencia y reclamar que Tabaré Vázquez decida si se postulará nuevamente. En un taller sobre cuestiones electorales, dijo que no fue su intención intimar al ex presidente a que diga si será candidato y reiteró que entiende conveniente promocionar un candidato con tiempo.
“Movida política”
Los de la Intendencia de Canelones están furiosos porque dicen que las versiones de crisis financiera constituyen una “movida política” que los quiere perjudicar. El secretario general de la comuna canaria, Yamandú Orsi, no solo defendió su gestión sino que además desmintió la versión de que la senadora Lucía Topolansky le hubiera reclamado al intendente Marcos Carámbula por este tema. “Fue un invento que no sé de dónde salió, y aclaramos al diario El País que esa reunión no existió, y sobre esa mentira se edifica una noticia que no tiene fundamento”, indicó a “La República”. Orsi asegura que se está en una política ofensiva de cobro por los altos índices de morosidad y, por otro, la administración está tratando de solucionar una situación de endeudamiento que se arrastra desde hace muchos años. Consideró que estas versiones se originan por “una movida política”, porque hay determinados medios de prensa que obedecen a ciertas estrategias políticas, “y eso es muy evidente”. Existen cuestiones “groseras en lo que se dice, y lo digo como secretario general de la Intendencia y como dirigente del MPP en el departamento”, agregó. Sostuvo que “inventar noticias sobre que una fuerza política como el MPP le pida explicaciones a Carámbula, son cosas absolutamente falsas”.
“Un tremendo error”
La interna gremialista está que arde. El presidente de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida e integrante del Secretariado Ejecutivo del Pit Cnt, Richard Read, cree que en la convocatoria al paro general para el 6 de octubre hay un diagnóstico errático.
“No se ha profundizado en el análisis del diagnóstico. Por lo tanto nos parece que es un error, es un tremendo error porque quien diagnostica mal luego medica mal”, dijo a radio “El Espectador”. “Antiguamente era frecuente que las corrientes minoritarias o aquellos que quedaban tenían todo el derecho de decir públicamente su opinión. Y que me parece muy saludable y muy bueno además que las minorías tengan la posibilidad de decir que no pensamos todos igual, que tenemos objetivos comunes pero a veces prácticas que son distintas y nos distancian. No es común en esta etapa”, agregó Read, quien aclaró que en ningún lado en los estatutos del Pit Cnt señala que un paro general tenga que resolverse por mayorías especiales. Articulación, una corriente sindical que tiene mayoría relativa en el Pit Cnt, tampoco está de acuerdo con el paro de 24 horas. En un documento señala: “esta medida no suma al capital que viene acumulando el movimiento sindical sino que nos fragmenta, porque una decisión política de estas características no se debería votar por una exigua mayoría (tanto en el número de sindicatos como en el número de afiliados)”.