Paysandú, Jueves 16 de Septiembre de 2010
Rurales | 12 Sep MONTEVIDEO (Por Maraela Wulf Baccaro). Walter Giordano es el propietario de la cabaña sanducera “La Higuera”. Su polla Orpington Negro fue elegida como la mejor de la muestra en la Expo Prado. En sus 44 años de experiencia, ha ganado más de 500 premios. A pesar de ello, no oculta su orgullo por el nuevo triunfo. “Hace varios años que vengo trayendo una buena sangre de mi criadero y vengo mostrando lo que estoy cultivando. Esto es mostrar lo que uno cultiva”, dijo.
Aunque considera que la calidad de los animales que se presentan a las exposiciones de Paysandú y Salto es superior a la de los que participan de la Expo Prado, aseguró que “hay que concurrir porque es la exposición en que uno se muestra y la gente se entera de las cabañas y los criaderos”. Según él, esto se debe a que “el Prado es la que más sale en los medios de difusión”.
“Uno es el titular de la cabaña, el que más se nombra y el que más se siente. Pero los que más tienen que ver en esto es la familia porque yo tengo pocas horas para estar en mi casa, por los animales”, confesó el entrevistado, quien aseguró que es el trabajo familiar lo que más disfruta. “A veces tengo problemas con mi señora, se me enoja porque yo le digo que mi segunda familia son las gallinas”, bromeó. Esto se debe a su postura frente al maltrato animal: “me duele que maltraten a un bicho. Que le peguen a una gallina, para mí es como que le peguen a un hijo”. Quizá sea porque las ha visto nacer. “A la incubadora para sacar pollos la tengo adentro del living, los pollitos nacen y ya están en contacto con nosotros”, explicó. Recién cuando son adultas son llevadas al gallinero, por lo que las aves saben adaptarse a la gente y son “mansas”.
Pero el nacimiento es solo es comienzo. Para que el ave sea la ganadora debe pasar por un arduo proceso que oscila entre los nueve meses y el año. “Uno saca los pollos y los cría de una manera. Después de que pasen los calores, cuando ya están en el gallinero todos juntos, aparto los que me parece que son los mejores animales, con las mejores cualidades”, explicó Giordano.
Luego de la clasificación, se colocan en jaulas individuales. Dos meses antes de cada exposición reciben a los inspectores de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), encargados de certificar que los animales estén en condiciones de ser presentados. Para eso deben estar dentro de un estándar que indica cómo debe ser el animal. “Ahí uno se empieza a dedicar más especialmente”, agregó.
En cuanto a las cualidades que debe tener el animal para poder presentarse a la exposición y, eventualmente, obtener un premio, el propietario de “La Higuera” dijo que dependen de la raza. “Por ejemplo, en la raza negra, con una pluma blanca el animal ya no puede competir. Tiene que ser negro verdoso y con una cierta calidad de pluma – como me dijeron los jurados, ese animal es excepcional–. Calidad, suavidad en la pluma, tamaño, forma. Además, si es una hembra, que sea femenina, que no sea crestona. Y cuando son machos, que sean lindos de ver”, explicó. Dichas cualidades no dependen sólo de la alimentación, además entra en juego el lugar en el que fue criado el animal y las vitaminas que se le suministran. “También cómo se prepara, porque antes de empezar la exposición uno los tiene que bañar. A eso lo hacemos cuando hay solcito o si no los secamos con secadores o estufas. En años anteriores yo le daba hasta tres baños a la gallina y, en el último baño, iba shampoo y crema de enjuague, como se lava el cabello”.
Sin embargo, lo más difícil en la cría de aves es mantener la raza pura “porque no se puede salir del famoso estándar sobre el que hoy está trabajando el jurado”. Para lograrlo, Giordano compra nuevas aves e intenta mantener un buen plantel. “A eso uno lo va agarrando con el tiempo y se va acostumbrando a hacer los planteles. No es cuidarlos no más. Desde que se empieza hay que saber elegir animales, saber algo de genética y después saber preparar, porque de nada sirve tener buenos animales si no se sabe presentarlos a una exposición”.
Y parece que todos fueron aprendiendo. “En las exposiciones que hemos visto se ha mejorado mucho. Ayer había animales espectaculares”, comentó Giordano. Agregó que “uno va mejorando para no perder el estándar y mantener la raza pura. Algunos me preguntan por qué compro animales si gano. Yo compro para mañana. Hoy tengo los padres de los animales que ganaron pero nunca se sabe; ellos andan caminando como la gente, hoy están vivos pero mañana se mueren. Entonces todos los años tengo que buscar algo para poner en nuestro plantel y prevenir lo que venga más adelante”, dijo.
La organización de la Expo
La organización de la Expo Prado 2010 es otro factor importante para él. Como ha participado en varios eventos en diversos puntos del país, aseguró que hay ciertas diferencias entre el Interior y la capital. Una de ellas es que mientras en el Interior son los criadores locales quienes cuidan de los animales -tanto de ellos como de los demás expositores-, en Montevideo son “gente de la ARU o empleados municipales”.
“A veces hay problemas porque la gente que los cuida no sabe ni agarrar gallinas. Uno se presenta a una exposición con una gallina que le lleva nueve meses criar. Entonces viene uno de mal humor y la agarra mal y le rompe una pluma. Ahí ya pierdo de competir y sacar un premio. Es una pérdida de un año entero”, se lamentó. Otro punto con el que no concuerda tiene que ver con la llegada de los animales. Para Giordano, no deben rechazar animales por las pulgas que puedan traer del viaje. “En Paysandú, por ejemplo, cuando llega un animal que hace 24 horas que está viajando y llega con un piojo pero está en condiciones, optamos por curarlo e ingresarlo igual. Acá en Montevideo los dejan tirados en una piecita al oscuro”, comentó.
Por otro lado, dijo que cada departamento tiene un número determinado de cupos para presentarse a la Expo, razón por la cual hay criadores que quedan fuera del concurso. “Tendríamos que abrir la cancha, si no da el local – porque eso es lo que nos dicen – vamos a buscar un galpón más grande o buscar otras maneras. Sobre todo en la capital, que la gente está desesperada por ver estas cosas”, manifestó Giordano.
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