Nacionales | 18 Sep Los brigadieres José Lupinacci y Daniel Olmedo comunicaron la intención de pase a retiro dentro de la Fuerza Aérea, producto del desacuerdo con la designación de Washington Martínez como nuevo comandante. Por su parte, el ministro de Defensa, Luis Rosadilla, defendió las designaciones en las Fuerzas Armadas y dijo que “la reacción” de los otros brigadieres “está dentro de lo esperable”. Mientras tanto, siguen los pedidos de pase a retiro en las tres fuerzas.
El futuro jefe del Estado Mayor de la Defensa, José Bonilla, confirmó la intención de renunciar de los brigadieres José Lupinacci y Daniel Olmedo, pero negó que José Vilardo, en misión en Canadá, y Carlos Pena, hayan renunciado a sus cargos como informaron algunos medios. Bonilla, quien asumirá como Jefe del Estado Mayor de la Defensa el 20 de octubre y dejará su cargo de comandante en jefe de la FAU a Martínez, recordó que “el mando superior es quien tiene la facultad de nombrar a los comandantes en jefe” y destacó la “relación íntima” con todos los brigadieres.
También dijo que “hay que preservar a la institución de la Fuerza Aérea y recomponer rápidamente nuestras filas para decolar”. Bonilla realizó estas afirmaciones en la misma jornada en que “Últimas Noticias” informó que la Fuerza Aérea atraviesa uno de los peores momentos de su historia en materia operativa, pues sólo el 30% de sus aviones está a la orden, donde sólo 4 de las 16 aeronaves de combate con que cuenta están operativas, las horas de vuelo son de las más bajas desde 1985 y se advierte que existe una situación potencial de ocurrencia de accidentes mayores.
Por su parte, el ministro de Defensa, Luis Rosadilla, no está preocupado por los anuncios de pase a retiro de oficiales del Ejército y la Fuerza Aérea. “Desde el Ejército me ha llegado solamente un pedido de pase a retiro, aunque ayer escuché al comandante Jorge Rosales diciendo que serían tres. Desde la Fuerza Aérea y la Armada todavía no he recibido ningún pedido”, dijo a radio “Carve”. Afirmó que es “natural” el pase a retiro, y que todas las semanas, desde que se hizo cargo del ministerio, ha firmado pases a retiro. “El premio es el retiro. No se premia la carrera sino el retiro”, dijo al explicar que un coronel gana en actividad un sueldo líquido de 38.000 pesos por mes, pero en condición de retiro ganaría, actualmente, una jubilación de 69.000 pesos por mes. Explicó además que en la decisión de retirarse “sin duda que hay una intencionalidad económica. No hay una crítica en esto”, pero que toda la discusión que se está dando actualmente en las Fuerzas Armadas por el Presupuesto es exactamente lo mismo. “Estamos hablando de economía. Lo que se me ha reclamado es dinero para darle un 20% de aumento a todos los oficiales”, agregó.
Respecto al malestar generado dentro de la FAU por la designación del brigadier Martínez como sustituto de Bonilla, afirmó: “La cúspide de la carrera militar no es brigadier o el generalato, sino los coroneles. Todos los coroneles están en condiciones de asumir. ¿Cuántos coroneles llegan a generales? No confundamos la capacidad con la responsabilidad que se ocupa”. Añadió que el militar que completa su carrera está en condición de cumplir cualquier función. “El ascenso a general y la denominación de comandante en jefe depende de las responsabilidades”, dijo Rosadilla, quien considera que “la reacción” de los otros brigadieres “está dentro de lo esperable. Ya ha habido antecedentes y los militares toman la actitud que deseen. Unos pasan a retiro y otros permanecen”. Por otra parte, unos quince capitanes de la Armada pidieron su pase a retiro en las últimas semanas, disconformes con la reestructura de mando en la fuerza y desalentados por el proyecto de Presupuesto, según informaron a Canal 12 fuentes militares. Los informantes señalaron que algunos relevos dispuestos en puestos clave de la Armada provocaron sorpresas y desaliento en algunos oficiales. Informaron además que en la Fuerza Aérea más de una decena de coroneles pasaron a retiro o iniciaron los trámites, mientras que otros han manifestado su intención de seguir el mismo camino. En tanto, una decena de oficiales de menor grado pidieron directamente la baja para dedicarse a otras tareas. En el Ejército, varios coroneles anunciaron su intención de retirarse.