PAYSANDÚ INTERIOR

Locales | 17 Sep El 11 de setiembre, la comunidad de la escuela 22 de Palmar de Quebracho vivió muy buenos momentos al celebrarse el centenario de su fundación. Los actos protocolares y socioculturales se efectuaron en el salón del Club Social Quebracho, porque las copiosas lluvias de la madrugada anterior impidieron la realización en el propio establecimiento escolar. Maestra, alumnos, comisión de fomento, padres, ex alumnos, autoridades nacionales y departamentales de Primaria y padres, disfrutaron de gratos momentos cargados de anécdotas, reencuentros y mucha diversión.
Alumnos del referido centro docente realizaron obras de teatro, para luego compartir con los presentes una cena de camaradería. La “Sinfónica de Tambores” dio vida a un particular baile familiar. En el evento estuvo presente el consejero de Primaria Héctor Florit, la inspectora departamental de Primaria Graciela Díaz, las inspectoras de zona Teresita Giani y Liliana Pereira, en representación de la Intendencia de Paysandú lo hizo el director de Cultura, Heriberto Ghibaudi, y el alcalde de Quebracho, Mario Bandera.
Alumnos de 5º y 6º año efectuaron una breve reseña histórica de su escuela entre otras cosas dijeron que en agosto de 1910, Rosa Melo y Martínez recibía una nota en la cual la Inspección Departamental la designaba como docente en la escuela Nº22. Los chicos también recordaron que la primera alumna inscripta fue Margarita Trinidad. En tanto las clases comenzaron a dictarse el 22 de agosto de 1910 en un local que se encontraba a escasa distancia de la entrada al camino que conectaba con pueblo La Bolsa. En 1920 la escuela se traslada a un local arrendado a un vecino, siendo refaccionado en varias oportunidades con el transcurso de los años. Ampliación y reformas entre las que se destacan la construcción de un comedor, cocina y un aljibe. La Comisión de Fomento y la Comisión de Protección al Niño trabajaron intensamente por el bienestar de los mismos.
Eran tiempos en los que solo tres niños conocían la ciudad de Paysandú, el resto jamás había salido de la localidad.
Durante el desarrollo de los actos fue distinguido el ex alumno Juan Francisco Salvatierra – que cursó sus estudios por el año 1930 – quien con sus 90 años también estuvo presente en el aniversario de la escuela. A su vez la maestra Bremermann destacó el trabajo incondicional de la actual Comisión Fomento por su entrega y compromiso.
La historia de esta escuela rural es como tantas otras que se levantan en la campaña uruguaya y repasar parte de sus inicios, es conocer tiempos en los que los docentes permanecían todo el año en la escuela, solo viajaban a la ciudad en tren durante las vacaciones de verano. Sara Cianciarulo fue otra de las docentes recordadas por su incansable labor durante 30 años. Como así también Olga Ramade con sus casi 20 años dedicados a la escuela, poseedora de un espíritu inquieto y visionario.
También fueron reconocidos en la oportunidad otros docentes que desempeñaron actividades en la escuela y quienes efectuaron su práctica de adscripción.
Muy emocionante fue la lectura de un poema enviado por los ex alumnos Willie y Mónica Weber, quienes residen actualmente en Alemania.