Opinion | 17 Sep La ciudad de Salto fue escenario en los últimos días de las Jornadas Regionales de la Brigada Especial para la Prevención y Represión del Abigeato (Bepra), con la participación de exponentes de todos los departamentos de la región norte del país.
El encuentro contó con exposiciones y actividad en talleres, con una nutrida participación de delegados de instituciones vinculadas con una problemática que preocupa seriamente a numerosos productores de todo el país.
Las autoridades policiales plantearon la necesidad de integrar una comisión para atender este problema, en la perspectiva además de poder establecer una red nacional que ayude a la prevención de este delito, teniendo en cuenta además la inquietud de las asociaciones agropecuarias.
Precisamente los productores en muchos casos no han ocultado su frustración por el grado de audacia y modo de acción sistemático de los abigeos, que operan en forma rápida y con pleno conocimiento de los movimientos de los propietarios de campos y de la misma Policía.
El foro fue oportuno para que el Cr. Walter Texeira, presidente de la Asociación Agropecuaria de Salto, aportara datos y cifras de abigeato que han impactado en forma negativa en los establecimientos rurales de la zona y evaluó que la problemática “es muy grave”.
El perjuicio más grave por los robos y carneada de ganado afecta a los pequeños y medianos productores, los que en muchos casos han optado por dejar de producir ganado ovino, que es el más buscado por los delincuentes, al punto que en varias zonas la producción de lanares se redujo en un ochenta por ciento.
La impotencia de los productores los lleva muchas veces a adoptar medidas desesperadas, como armarse y tratar de perseguir o encontrar a los abigeos por su cuenta, lo que es un factor de peligro adicional en el marco de un problema ya de por sí grave, en el que los afectados no se sienten respaldados con medidas efectivas de represión, por lo que urge que se acuerden respuestas efectivas, antes que la situación se escape de las manos.