Paracaidismo

Deportes | 20 Sep Con 12 países representados en un total de 150 deportistas, se llevó a cabo en Salto un Big Way Camp (entrenamiento de grandes formaciones) de paracaidismo, contando con la presencia de la Escuela de Paracaidismo de Paysandú, que participó nada menos de la obtención del nuevo récord nacional de TR Way en caída libre.
Enrique López, Abel Poncet y Alejandro López fueron de la partida en representación de Paysandú, e integraron la formación de 42 deportistas en caída libre, la mayor formada hasta el momento en nuestro país.
La actividad, que se desarrolló en disciplinas tales como free fly (vuelo libre), wind suit (con traje especial que permite tener grandes desplazamientos en forma horizontal en caída libre) y TR big way (formaciones cara a tierra en la que los deportistas deben tener contacto entre sí), tuvo un éxito impresionante, contando con la presencia de instructores de Italia, Canadá, Estados Unidos, Argentina, Brasil y Perú, así como de deportistas de todo el continente.
“Participamos en el big way, para lo que debimos inscribirnos con anticipación y ser evaluados por la organización, teniendo en cuenta la calidad de los saltos de los participantes”, dijo Abel Poncet, uno de los sanduceros que se integró al núcleo que finalmente batió el mencionado récord.
Luego de dos intentos previos se logró el récord nacional, que “no fue buscado ya que se trataba de un entrenamiento, por lo que luego de haberlo realizado tomamos conciencia de lo que se había conseguido”.
Este logro llevó a que se intentara romper el récord latinoamericano secuencial, pero tras tres intentos en los que solo faltaron ajustar algunos detalles, “el Hércules C-130 tuvo una falla y no se pudo cumplir con el objetivo”.
Igualmente, Poncet explicó que “en octubre se repetirá la actividad con un poco más de altura, unos casi 7.000 metros”, ocasión en la que seguramente se intentará batir el récord.
“Se aprendió y disfrutó mucho”
La experiencia fue catalogada como más que positiva por los sanduceros. Poncet dijo al respecto que “se aprendió y disfrutó mucho, los instructores eran de máximo nivel mundial, con más de 2.000 saltos y organizadores de múltiples récord mundiales. Lo que más impresiona de ellos no es la cantidad, sino la calidad de los saltos. Y hay que tener en cuenta que han compartido avión en infinidad de formaciones por todo el mundo, lo que para nosotros significa un aprendizaje enorme, que nos permitirá poner a disposición de la escuela, teniendo siempre como objetivo que algún día contemos en Paysandú con un nutrido número de paracaidistas y, sobre todo, de saltos seguros”.
Poncet agradeció la colaboración del Aeroclub Paysandú, Aeroclub Fray Bentos, Aeroclub Guichón y a las autoridades del Aeropuerto Tydeo Larre Borges.