Locales | 20 Sep Cuando Lieke van den Berg, de 18 años, eligió Uruguay para vivir durante un año una experiencia de intercambio estudiantil, sabía muy poco de nuestro país y menos aún imaginaba que terminaría salvándole la vida a un hombre que se ahogaba en el río Uruguay. En las primeras horas del sábado, la joven paseaba en la caja de la camioneta de sus anfitriones en Paysandú cuando vio que algo estaba pasando en la orilla. “Les avisé para que se detuvieran porque alguien estaba pidiendo auxilio desde el agua. En la orilla había una mujer y dos niños pequeños que lloraban y no pensé nada y comencé a nadar”, relató Lieke a EL TELEGRAFO. “El hombre había ido a buscar una pelota de sus niños y fue muy adentro y no podía volver; pedía ayuda y vi que se iba para abajo del agua se estaba ahogando y fui corriendo a la playa a ayudar. No pensé nada, sólo que debía ayudar y me tiré al agua. Cuando estuve cerca le tendí mi mano”, cuenta esta jovencita holandesa que llegó a Paysandú hace apenas un mes. El hecho ocurrió unas dos cuadras al Norte de la intersección de la Costanera y Antonio Estefanell. En el momento del rescate el hombre se encontraba aproximadamente a cien metros de la orilla y la correntada había superado sus fuerzas. “Todo pasó muy rápido y ella tuvo la valentía y el coraje de salvar la vida a ese hombre de quien no sabemos su nombre porque nos dieron las gracias y se fueron rápidamente; estaban muy asustados”, dijo Elena Abeledo, quien junto a Jorge Heredia son los “padres anfitriones” de Lieke en Paysandú. La joven es oriunda de Noordwyk, una ciudad de aproximadamente 25.000 habitantes ubicada a unos 40 kilómetros de Amsterdam, en Holanda Meridional, conocida por sus playas, actividad turística y campos de flores. Es la mayor de tres hermanos y si bien sabe nadar desde muy niña --ya que en Holanda es obligatoria la enseñanza de la natación durante la etapa escolar-- y luego practicó este deporte durante su adolescencia, nunca lo hizo profesionalmente.
“En mi país todos los niños saben nadar, debes aprender y te dan un diploma. Además, allá vivo a cinco minutos de la playa y a veces voy a nadar en el mar”, dijo. En Noordwyk terminó de cursar la Enseñanza Media y como aún no tiene definido qué estudiar en la Universidad, optó por viajar y tener la experiencia de vivir un año en nuestro país. “Sabía muy poco de Uruguay pero como quería mejorar mi español --estudié tres años-- me vine para aquí”, explicó. Actualmente cursa quinto año de Humanística en el Colegio del Rosario en el marco del programa de intercambio estudiantil internacional “Youth For Understanding” (“Juventud para el Entendimiento”), una organización que desde hace más de cincuenta años promueve el intercambio cultural entre jóvenes de todas las nacionalidades. En cuanto a su estadía en Paysandú, aún tiene once meses para estar entre nosotros y asegura que le gusta la ciudad. Además de cursar el liceo, está estudiando español y le gusta la hospitalidad y el carácter abierto de la gente, así como salir a bailar con amigos.