Rurales | 27 Sep Cabaña “El Esfuerzo” de Gabriel García Pintos, exportó tres carneros con destino a Paraguay. No es la primera vez que los productores guaraníes llegan a Uruguay en busca de genética ovina para la producción de carne. En esta oportunidad los reproductores van con destino a dos cabañas.
García Pintos indicó que en Paraguay se está trabajando con mucho entusiasmo en la producción ovina y con mucho apoyo económico. Con la carne vacuna han logrado una buena penetración en los mercados internacionales, lo que generó un fortalecimiento del mercado ganadero local. Esto se refleja frecuentemente en valores superiores a los que se logran en Uruguay en animales para industria de razas británicas.
El productor uruguayo, quien mantiene un contacto frecuente con sus pares guaraníes, indicó que éstos apuestan a “producir bueno”. En oportunidad de la reciente exposición del Prado llegaron varios productores, no solo interesados en la raza Hampshire Down, sino también en Texel, raza de la que también llevaron reproductores.
El principal de “El Esfuerzo” recordó que de la cabaña “Don José”, de Eduardo Lucas, los paraguayos importaron en una oportunidad dos camiones de ovejas y carneros.
El comportamiento de los productos uruguayos en Paraguay también está contribuyendo a mantener vivo el interés. García Pintos recordó que en la última exposición de Asunción el Gran Campeón Texel fue uno de los corderos importados del establecimiento de Lucas y los campeones de Hampshire también son origen de genética uruguaya.
En el caso de Hampshire Down, el cabañero uruguayo valoró el tipo carnicero que se está produciendo. Reconoció que se encuentran limitantes en materia de pureza racial, como advierten con frecuencia quienes vienen a actuar como jurado desde Argentina.
Este año el especialista de ese país, Ariel Manfroi, tras la calificación de la raza, destacó que apreció una superación en ese sentido.
García Pintos admite que aún se encuentran reproductores con características que es necesario mejorar, pero “nosotros buscamos la carne”. Dijo a Negocios Ganaderos que “necesitamos producir el mejor corte pistola, que es lo que tiene mejor cotización en el mercado europeo. Si es lo que más vale, tenemos que buscar eso”. Respecto al comportamiento que están adoptando los productores ante el excelente valor que adquirió la carne ovina, García Pintos consideró que se está tomando conciencia que en la actualidad el negocio ovino se compone de un 70% (o más) por concepto de carne y 30% por lana.
Valoró especialmente acciones como la del frigorífico San Jacinto que contribuyó con INIA para traer al país un especialista neocelandés que durante la Expo Prado realizó una disertación sobre cruzamientos. También valoró la actitud comercial de Central Lanera que estableció precios especiales para productos de cruzamientos.
El productor consideró este tipo de decisiones como el apoyo que necesitan los criadores para que las ovejas no desaparezcan del país.
Se lamentó que los datos de Dicose reflejan las consecuencias de alertas que no fueron entendidas, cuando 15 años atrás, ya surgían planteos en el sentido de que la tendencia de los mercados iba hacia la demanda de carne ovina y lanas finas. “Pero por entonces había casi exclusivamente una cultura lanera”, expresó