Rurales | 27 Sep La importación de carne desde Brasil es inviable porque a principios de la semana anterior el precio del kilo en pie de la vaca en Uruguay y Porto Alegre estaba en torno a U$S 2,97-U$S 2,98.
Eso hace inviable la importación desde Brasil, porque al costo de la carne hay que ponerle costos de flete e importaciones lo que haría más caro el producto que en Uruguay.
En lo que va del año no se registraron importaciones de cortes congelados o enfriados.
En el 2004-2005, la Unión de Vendedores de Carne estuvo importando pulpas sin hueso desde Brasil y volcándolas al abasto en las carnicerías, paliando de esa forma el aumento de precios. Posteriormente, tras la otra escalada de precios, también provocada por un faltante de la oferta, el gobierno acordó con la industria frigorífica tarifar, primero el asado y luego algunos otros cortes populares.
El presidente de la República, José Mujica, alertó a los productores a que se preparen ante una posible sequía, por los efectos de La Niña que prevén algunos meteorólogos y aclaró que “hasta el momento”, el gobierno “no tiene un plan de subsidio para reparar los efectos que puede traer aparejado una posible sequía”.
En tal sentido, les dijo a los productores que “aquellos que tengan capacidad de almacenar forraje, que puedan prevenir y guardar un peso, que lo hagan. En los momentos gordos hay que guardar algún peso para los momentos flacos”.
El presidente intentó evitar el tema y sostuvo que es un tema de discusión para más adelante. “De esto más bien hablamos después, espero que no sea tan grave, entre los peores dramas está la sequía”.
Mujica había asegurado sobre la importación de carne desde el país vecino, que “como fenómeno coyuntural”, es muy posible que “los privados importen un poco de carne bovina” para volcarla al consumo y paliar el incremento que está teniendo este producto, tras la suba de precios del ganado gordo y la escasez de oferta.