Rurales | 24 Sep Uruguay continúa siendo el único país de América que ingresa con ganado vivo a China. En las últimas horas, concretó un nuevo embarque de 4.300 terneras Holando de entre 8 y 16 meses Holando, operativo en el que participaron 300 productores.
En el caso de nuestro país, lleva colocados hasta el momento tres barcos a través del operador Ruben Urchitano. Los dos primeros envíos, insumieron 4.000 vientres con destino a producción y ese ganado ya está parido y produciendo en el país de destino.
La adaptación fue tan buena que los compradores siguieron demandando y en las últimas horas partió del puerto de Montevideo otro barco, ahora con 4.300 terneras de la misma edad, que fueron aportadas por 300 productores.
Los animales, igual que los otros, van con destino a una industria láctea en la provincia china de Heilongjiang (muy cerca de la frontera con Rusia).
Conjuntamente con las terneras, igual que en anteriores embarques, se envía ración y alfalfa uruguaya para poder alimentarlos en un viaje que durará 31 días y cuando lleguen a puerto en China, deberán enfrentar otra exigente cuarentena de 30 días, antes de que sean liberados a los productores lecheros.
Desde hace décadas la lechería china se prepara para enfrentar parte de la gran explosión que tuvo el consumo de productos lácteos. Primero importaba vientres de Australia y Nueva Zelanda, hasta que apareció Uruguay como proveedor, con una sanidad que hoy muchos países del primer mundo no tienen. Es que Uruguay es libre de “vaca loca” y muchas otras enfermedades que limitan el comercio de animales vivos, pero además, cuenta con una genética a la par de países que son fuertes productores de Holando.
Según adelantó Urchitano, hay posibilidades de concretar nuevos negocios con los chinos, pero ya se trabaja para vender ganado lechero a Turquía y Medio Oriente.
Progreso
En otro orden, la firma neocelandesa que opera tambos en Uruguay, New Zealand Farming Systems Uruguay (Nzfsu) señaló en su reporte anual que al pasar el control de la misma a manos de la empresa de Singapur Olam algunos desarrollos de tambos “progresarán más rápido”.
Olam se quedó con el 50,1% de las acciones de Nzfsu (antes tenía el 18,5%) y para ello abonó U$S 0,70 por acción.
En el reporte anual de Nzfsu --emitido previo a la concreción de la operación-- se destacó que “una consecuencia importante de los probables cambios en el control es que la incertidumbre sobre la capacidad de la compañía para financiar el desarrollo restante se ha eliminado y algunos de los actuales desarrollos progresará más rápido con el aporte de más capital” por parte de Olam.
Se resaltó que “la compañía tiene un brillante futuro basado en las perspectivas de los productos lácteos”.
En el reporte se señaló que las pérdidas de Nzfsu bajaron a U$S 10.400.000 en al año cerrado a junio, respecto a los U$S 16.400.000 que tuvo en los 12 meses cerrados en junio de 2009. En el último año, la empresa abrió cinco nuevos tambos en Uruguay alcanzando los 31 establecimientos en una superficie de 12.500 hectáreas. La producción lechera pasó de 44.600.000 en 2009 a 68.000.000 en 2010. Según el reporte, Nzfsu espera reducir las pérdidas operativas para el ejercicio 2010/11 y llegar a un equilibrio en el ejercicio siguiente (2011/12).
La venta de leche a industria de Nzfsu alcanzó los U$S 18.800.000 en el último año respecto a los U$S 10.000.000 del ejercicio 2008/09.
El precio promedio que recibió por el litro de leche se ubicó en U$S 0,28 contra los U$S 0,23 que había obtenido el año anterior.
De acuerdo al plan original, el desarrollo completo del proyecto lechero en Uruguay debería completarse en dos años con un total de 49 tambos en marcha.
Para ello se requieren unos U$S 62.800.000 que aportará el socio mayoritario de la empresa, ahora la multinacional Olam. En riego se deben invertir unos U$S 17.000.000 y otros U$S 11.000.000 en la construcción de los 18 tambos que restan estar operativos.
La firma prevé tener bajo riego unas 10.000 hectáreas cuando culmine la ejecución del plan original, esto sería alrededor del 50% de la superficie que destinará a la producción lechera.