Locales | 24 Sep (Especial, por Eduardo Lima Musmano). Terrier Rouge es un centro poblado ubicado a unos 40 kilómetros de la base Uruguay V, o “a media hora”, como definen más genéricamente quienes están en Haití, donde debido a las irregularidades en el terreno y los caminos hablan de horas de viaje y no de kilómetros. En ese lugar está emplazada la base “Batalla de Sarandí”, una compañía de fusileros motorizada con 90 hombres que también tuvo su relevo de comando y tropa. Tanto el capitán saliente, Luis Viñas, como el subrogante, Carlos Pereira, revistan en el Batallón de Infantería Motorizada N°8 “General Leandro Gomez”. Luis Viñas, un capitán de 38 años oriundo de Fray Bentos que presta servicios en el batallón sanducero, es hasta esta semana el jefe de la base “Batalla de Sarandí”, siendo relevado por el también capitán Carlos Pereira.
DIFERENTES DESAFÍOS
Sobre su desempeño en Haití, Viñas dijo a EL TELEGRAFO que “es una experiencia muy satisfactoria desde todo punto de vista, del profesional y del humano”. Agregó que “es la segunda misión que tengo acá, la primera como jefe de base”. Con respecto a cómo es el trabajo en la base, dijo que el personal “se enfrenta a diferentes desafíos, porque no es como en nuestro país, que ven la familia todos los días, es estar lejos de los afectos. Pero muchos tienen experiencia con misiones y están más acostumbrados”. A su juicio “nuestro ejército se hace cada vez más profesional, y más apto para este tipo de misiones”. Sobre cómo sobrellevan esa distancia de la familia, dijo que “todos extrañamos, desde el primero hasta el último. Y traemos nuestros defectos y debilidades y nuestras virtudes, y como soldados tratamos de superarlo y llevar todos juntos adelante la misión”. Para Viñas, el regreso a Uruguay implica una dualidad para quienes trabajan acá: “volver a la familia, a la gente que uno quiere”, pero también “dejar un montón de cosas atrás, porque con el tiempo uno también extraña lo que tiene acá”.
REPRESENTANDO
LA BANDERA
El capitán Carlos Pereira, uno de los más jóvenes, que asume el cargo de jefe de la base de Terrier Rouge, afirmó que la asunción de la nueva responsabilidad le despierta “una ansiedad muy grande”, aunque aseguró que “tendré que poner todo el esfuerzo para comandar bien ese grupo de gente”. Sobre qué significa para él este cargo dijo que es “una gran responsabilidad, porque estamos representando la bandera de nuestro país y a su vez, al ir transitando por estas calles viendo las necesidades del pueblo haitiano, uno se siente comprometido en utilizar los medios que uno tiene para lograr que ellos tengan una mejor calidad de vida, dados todos los infortunios que han tenido, como la pobreza que vienen arrastrando desde hace tiempo y lo último, el terremoto”. Pereira, que ya estuvo de misión en la República Democrática del Congo, afirmó que “el uruguayo es muy solidario; eso se refleja en el soldado, y siempre vamos un poquito más allá, no somos indiferentes. Si vemos un necesitado siempre vamos a tratar de ayudarlo, ese es el espíritu del soldado uruguayo”.