PAYSANDÚ INTERIOR

Locales | 01 Oct La primavera trae consigo los primeros brotes, agradable temperatura y, en el campo, un escenario natural rico en imágenes que seguramente permanecerán por mucho tiempo en la memoria de quienes participaron del Encuentro con el Patriarca el pasado fin de semana.
Homenajes y tradición. Evocación y sentimiento patriótico que cada año genera una importante movida que trasciende el homenaje al héroe máximo de los orientales. La XVI edición del Encuentro con el Patriarca ya es historia, pero los ecos aún viven en los comentarios de quienes participaron en tres intensos días de cabalgata, fogones y bailantas. Fue así que el pasado fin de semana una multitud se plegó a una convocatoria que superó las expectativas de los organizadores. Tres mil jinetes --en representación de 93 aparcerías—participaron de la gran peregrinación que unió a la ciudad de Paysandú con la Meseta de Artigas. La marcha al encuentro con la memoria del prócer se tradujo en momentos inolvidables, donde el sentimiento gauchesco se mezcló una vez más con el de quienes simplemente deseaban ensalzar los valores artigüistas y de aquellos atraídos por un momento de esparcimiento. En ese contexto las comunidades de Quebracho y Chapicuy fueron activas protagonistas de una serie de actividades que deleitaron a los visitantes, en tanto los jinetes establecieron varios altos en el camino, utilizando establecimientos rurales para instalar su campamento, pernoctar y luego continuar la marcha. Asociaciones tradicionalistas, aparcerías y sociedades nativistas de diferentes puntos del país, así como de Río Grande del Sur (Brasil), conformaron la caravana que al concluir la primera jornada de cabalgata fijó su primera escala en Quebracho, donde se desarrolló la tradicional noche de los fogones. Allí también se eligió la reina de las aparcerías, hubo bailanta y fue momento de reencontrarse, disfrutar de una carne asada, comidas de olla, tortas fritas o pasteles.
Las bebidas espirituosas calentaron el ambiente y animaron hasta al más tímido a ensayar recitados, mientras el mate fue denominador común en las ruedas de amigos, al tiempo que ocurrentes payadores deleitaron a una platea capaz de formarse y dispersarse a la velocidad de un rayo. Cabe destacar el trabajo realizado en la Meseta por el personal de la Junta local de Chapicuy, que estuvo a disposición de los turistas.
Gracias al acierto del coordinador de dicha Junta, Milton Laurencena, los visitantes dispusieron de un viejo ómnibus equipado con ocho duchas con agua caliente. Una verdadera innovación digna del mejor de los elogios que resolvió una insistente demanda de los consuetudinarios participantes de la fiesta. Asimismo, escuelas de diferentes puntos del interior departamental, comisiones de fomento y asociaciones civiles, aprovecharon el encuentro para recaudar fondos.
En definitiva, esta nueva edición del Encuentro con el Patriarca revivió los sentimientos patrióticos más hondos, al tiempo que se constituyó en gran atractivo turístico y una demostración de que Paysandú tiene interesantes lugares para visitar en cualquier época del año.