Nacionales | 30 Sep El ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, ratificó los objetivos de Uruguay de erradicar la indigencia, reducir y eliminar la pobreza y las causas que la originan, así como dar acceso a vivienda digna y condiciones de trabajo favorables a todos sus habitantes, al participar del 65º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York. Uruguay oficializó su aspiración a ocupar un puesto como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad de ONU para el período 2016-2017, siendo el único país de la región candidato hasta el momento. Además, manifestó su congratulación por la elección de Argentina para presidir el grupo de los 77 + China y reafirmó el compromiso de nuestro país con los principios del Derecho Internacional. También expresó su rechazo a todo tipo de violencia y aplicación de medidas coercitivas contrarias a la carta de Naciones Unidas, como es el bloqueo comercial, económico y financiero de Estados Unidos contra Cuba, el cual --reiteró-- “rechazamos firmemente”. El canciller subrayó el compromiso de Uruguay con la paz y su contribución para fortalecer el régimen regional de Tlatelolco y el Tratado de No Proliferación de las Armas Nucleares. En ese sentido, apoya la iniciativa del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, sobre sus cinco puntos para un mundo libre de armas nucleares. Dijo también que Uruguay participa activamente en el Sistema Multilateral de Naciones Unidas de Mantenimiento de la Paz y Seguridad Internacionales, la defensa de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario a través de las Operaciones de Mantenimiento de la Paz. Uruguay oficializó su aspiración a ocupar un puesto como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para el período 2016-2017. En el marco del tema que convoca este año (La gobernanza global) Almagro llamó a reflexionar de forma pragmática y colectiva sobre el rol que ONU debe desempeñar en el siglo XXI. Éste es clave para permitir una democratización en la toma de decisiones que garantice la participación en pie de igualdad en decisiones globales, que tienen impacto directo en su planificación estratégica. Por otra parte, dijo que el fenómeno global del cambio climático es quizás el desafío más urgente y dramático que enfrenta la humanidad. Por último, reafirmó la necesidad de renovar el compromiso político hacia la consecución de un sistema multilateral de comercio abierto, equitativo y basado en reglas claras.