Opinion | 10 Oct Con el objetivo de promover hábitos saludables, especialmente entre niños y jóvenes, el gobierno puso en marcha la campaña “Hacéle un gol a la vida”, otra iniciativa para combatir el uso problemático de drogas. El emprendimiento cuenta con el entrenador y futbolista Robert Carmona --quien obtuvo el récord Guinness por ser el futbolista de mayor edad aún en actividad-- como embajador de la actividad, que también será incorporada en el ámbito deportivo juvenil. La campaña es auspiciada por la Junta Nacional de Drogas, el Instituto Nacional de la Juventud y declarada de interés ministerial por el Ministerio de Turismo y Deporte. Sus actividades consisten en charlas técnicas sobre prevención del consumo de drogas, a cargo de técnicos de las juntas departamentales de drogas y conferencias de prensa de Robert Carmona, quien visitará centros educativos donde dará su mensaje antidrogas y contará su experiencia deportiva, al tiempo que hará demostraciones de dominio de pelota. Al final de cada etapa habrá partidos de fútbol con la participación de las selecciones departamentales o clubes deportivos invitados. Durante la presentación de esta iniciativa, el presidente de la Junta Nacional de Drogas, Milton Romani, dijo que ya no alcanza el eslogan “Decile no a las drogas”, sino que hay que estimular a la sociedad en su conjunto para que pueda alcanzar una vida saludable, a la vez que destacó que el deporte es una herramienta para luchar contra el consumo. Señaló también que las drogas siempre han existido y son las personas quienes han manejado de muy mala manera la existencia de las mismas, además de la perniciosa comercialización y el mercado que se ha generado en torno a ellas. Sin embargo, para algunas personas, en especial niños, adolescentes y jóvenes, decirle no a las drogas no es algo simple. Especialmente para aquellos que se encuentran en dos malas compañías: el aburrimiento y la soledad. Por eso, el objetivo de “Hacéle un gol a la vida”, diciéndole no a las drogas, debería ser acompañado activamente por toda la sociedad, comenzando en la propia familia y siguiendo por los ámbitos de mayor interacción social. El deporte puede ser una buena vía para promover hábitos saludables, para generar motivación y ocupación entre niños y jóvenes alejándolos de la calle e inculcándole valores como el trabajo en equipo, el cuidado físico y mental, y las ansias de superación. Los valores, al igual que los hábitos, deben ser enseñados. De ahí que promoverlos e incentivarlos constituya una necesidad en todos los ámbitos. Porque decirle que no a las drogas es, realmente, mucho más que un simple enunciado.