UNA CELEBRACIÓN MERECIDA

Rurales | 10 Oct Si lo que hicieron los productores agropecuarios de Paysandú y Salto “fue posible, electrificar el 100% del país es posible”. Lo expresado por Gerardo Rey, director de UTE, al mediodía de este sábado en estancia “Los Molles”, sintetiza el esfuerzo de 62 productores que hace cuatro años decidieron que ya era hora de contar con energía eléctrica, lo que terminó de concretarse este viernes.
Orgullosos y satisfechos. Así estaban los integrantes de este grupo que le dio a todo el país un gran ejemplo de constancia, responsabilidad, y sobre todo unidad. La misma que permitió, en 2006, decirle a integrantes del directorio de UTE: “la energía para todos o nada”.
Para que este tipo de emprendimientos tenga éxito es primordial que los números sean claros. Y vaya si lo fueron, a tal punto que sobraron algo más de 20.000 dólares y se decidió que parte de ese dinero fuera donado.
Pero vamos por parte. Se electrificaron 202 kilómetros –hasta el día de hoy la mayor extensión en el país-- en un área de 96.351 hectáreas, lo que benefició a 57 personas –titulares de los establecimientos-- y sus respectivas familias.
También posibilitó que llegara la luz a: un Mevir (Paso del Parque), 2 escuelas (las números 84 y 57), 3 torres de Ancel y una torre en construcción.
De los 202 kilómetros, 150,500 los hizo el grupo y 51,500 kilómetros los efectuó UTE. La obra tuvo un costo de U$S 507.299, de los cuales U$S 496.588 fueron aportados por los productores, U$S 10.000 por el Banco de Seguros y 704 corresponden a intereses del IRPF. A la empresa Electro Sistemas se le pagó U$S 383.123; por la compra de material fueron U$S 95.340; U$S 8.700 para planos de electroductos. El saldo en cuenta del Banco de la República es U$S 20.128.
Gran gesto
Los números en cuestión indican que al grupo de productores y de acuerdo al aporte realizado por cada uno, le queda un saldo en el BRPU de U$S 20.128.
Cada uno de los productores pagó por la cantidad de hectáreas que posee, lo cual permitió que la obra se llevara adelante en forma lógica y coherente.
Pero el gran gesto fue la utilidad que le dará a ese dinero “sobrante”: parte será destinado a la compra de una moto para el patrullaje en la zona de las seccionales 8ª (El Eucalipto), la 9ª (La Coronilla) y la 16ª en el departamento de Salto.
Las escuelas de la zona también se verán beneficiadas. La 84 de Molles recibirá una computadora e impresora, además de un calefón. La 57 de Paso del Parque también tendrá una computadora e impresora, así como un equipo de audio completo.
Con estas compras van a sobrar alrededor de U$S 12.000. ¿Qué sucederá con ese dinero?; los productores no quisieron adelantar nada, pero está claro que será para seguir apoyando a quienes lo necesitan en la zona.
Orgulloso
“Tengo el orgullo de conocer a gente muy emprendedora como ustedes”, sostuvo el intendente de Paysandú, Bertil Bentos, quien accedió gustosamente a la invitación que le hicieron los productores. El jerarca comunal destacó lo realizado “por la administración anterior” apoyando a los productores, y subrayó la trascendencia de “la inversión realizada que queda en el medio rural”.
Pero no se quedó con el motivo de la fiesta. Manifestó que le planteará próximamente al presidente de la República, José Mujica, “el estado calamitoso de las rutas 26 y 90 en nuestro departamento, para que se procure una solución urgente”. Estas palabras tuvieron como respuesta un fuerte aplauso de quienes todos los días deben convivir con el estado desastroso de lo que se considera una ruta nacional.
También se refirió a la caminería interna, para lo cual dispuso que “se va a trabajar junto a ustedes”.
Por último volvió a referirse, como en su discurso de la Exposición de Reproductores de Paysandú una semana atrás, a la eliminación del tributo del 1% a la Contribución Inmobiliaria Rural, lo cual planteará en los próximos días a los demás intendentes.
Lecheros
En una zona basáltica y ganadera, los productores lecheros también realizaron su aporte. Es que en el kilómetro 117 de la Ruta 26 –frente a Los Molles-- funciona el Campo de Recría de Tierras Coloradas (Caltieco). El doctor Carlos Pepe, coordinador del mismo, dijo que cuando se trató el tema, los productores lecheros, que no viven en ese campo, decidieron también pagar. Un gesto que fue reconocido por los asistentes.
El palacio
Gianina Albornoz es la directora de la Escuela 84 de Molles. Fue invitada al micrófono por un colega, el productor y maestro Jorge Daglio.
Dijo sentirse orgullosa por haber inaugurado como directora la electrificación en la escuela. Contó que antes, al llegar de madrugada a la escuela, debía utilizar un farol; hoy llega y “parece el Palacio de la Luz”. También subrayó que “se deben mejorar las rutas y los caminos vecinales”.
Calidad A
“Me impactó la calidad humana de la gente”, indicó Gerardo Olivera, integrante de la empresa Electro Sistemas, definiéndola como “gente de calidad A”. Indicó que “crecí mucho con esta obra” y agradeció el trato de los productores, acotando que “nos hicimos de muchos amigos”. En la celebración también participó Amilcar Pereira, en representación de la Intendencia de Salto.
Anécdotas
Fueron muchas, algunas muy jugosas. Obviamente no faltó quien “mandó al frente a algún integrante del grupo”. De Isabelino Legorburú se dijo que compró tres años antes los ventiladores y fue uno de los últimos en ser conectados. Exactamente hace dos días.
De Gustavo Boffano cuentan que le cortaron cierto día su siesta, sobresaltado por la dinamita aplicada a escasos metros de su casa. De más está decir que mucho no le agradó que se realizara en ese lugar. También se mencionó como particularidad el hecho de que ahora varias jóvenes de la zona podrán utilizar la “planchita” para su cabello.
Mensaje
Quienes ingresaban al comedor para deleitarse con un exquisito almuerzo eran recibidos por el anfitrión, Alejandro Horta y su familia, administrador de Los Molles, e integrantes del grupo de productores.
Pero no pasó desapercibido un mensaje –que sintetiza lo obtenido en los cuatro años--, que en una tarjetita era entregada al ingreso y expresaba: “Manos unidas encienden una luz. Gracias; a aquellas personas que crearon y trabajaron incondicionalmente en este proyecto. Gracias; a todos los productores que confiamos en una idea fundamentada para el bien común. Gracias; porque hoy se enciende una luz en nuestro corazón, que se la legamos a nuestros hijos; que es la de la esperanza, el trabajo, la perseverancia y el sentido de unión de todos los que vivimos en el campo”.