Locales | 07 Oct Afinidad AFAP realizó en la víspera un desayuno financiero en el que unas veinte personas escucharon a Sebastián Peaguda, jefe de Desarrollo Comercial, sobre el tema “¿Qué alternativas de inversión ofrece?” la entidad.
Actualmente, las AFAP tienen un capital acumulado de 6.000 millones de dólares, equivalente al 16% del PBI, capital que utilizado de manera inadecuada podría “distorsionar el mercado de moneda, de 15 millones de dólares por día”, pero que merced a la nueva ley de inversiones de las AFAP permite un uso ordenado y criterioso de los mismos.
La nueva ley permite diversificar el portafolio de inversiones de las AFAP, de manera que se mejore la rentabilidad de los fondos vertidos por los trabajadores. Esto tiene como consecuencia una mejor administración del portafolio, habilitando la incorporación de nuevos instrumentos al eliminarse la restricción de invertir exclusivamente en títulos públicos, como sucedía hasta el presente.
Para explicar los alcances de la ley, y cómo ante ella está obrando Infinidad AFAP, Peaguda expuso ante afiliados y empresarios. Para que un proyecto reciba inversiones de esos fondos previsionales “debe ser sustentable, para que tenga una rentabilidad adecuada para el afiliado. No solamente debe seguirse lo que establece la ley, y estamos sumamente de acuerdo que sirva para el desarrollo productivo del país, sino que tiene que tener un contexto favorable para el afiliado porque el dinero que se administra es del afiliado y deben reducirse al máximo los riesgos”.
Charlas como la de Paysandú ya se brindaron en Colonia y Tacuarembó, y la administradora de fondos previsionales planea realizarlas también en otros departamentos.
Peaguda destacó también que se entiende como apropiado que “la nueva ley establece que la rentabilidad mínima debe medirse cada 36 meses en lugar de los 12 de la anterior legislación” porque “si las devoluciones de las AFAP son en 30 años, medirlas cada año como hasta ahora parecía inapropiado con los objetivos. Cada tres años es una buena elección para ir evaluando si los caminos elegidos son buenos o merecen una revisión”.
Subrayó que el departamento de inversiones de la entidad “trabaja un 80% del tiempo en el estudio de proyectos de inversión y así debe ser. Estamos necesitando muchísimos más proyectos que sean buenos para los afiliados. Aunque recepcionamos muchos, tenemos que estudiar cada uno dentro de la reglamentación vigente y definirnos por aquellos que brinden real seguridad. Muchas veces proyectos piden participar del capital accionario de una empresa, y planteado así, no participamos directamente”. Peaguda evaluó este tipo de encuentros como “muy positivos”, aunque concordó que “tenemos que hacer este tipo de actividades más asiduamente, extendiéndola a otras partes del país”.