Locales | 11 Oct Culminó en la víspera el Primer Festival Nacional del Dulce de Leche en Young, que congregó varios miles de personas en tres días de fiesta en torno a este tradicional producto uruguayo.
Un escenario donde desfilaron artistas de la jerarquía de José Carbajal “El Sabalero” y Los Fatales, un galpón de exposiciones con una veintena de expositores y un espacio central para conferencias y talleres culinarios, un parque de diversiones inflable, un parque infantil en madera y un área de comidas y degustaciones formaron el predio ferial donde desde el viernes y hasta ayer los younguenses y los visitantes vieron nacer este festival que se espera se realice de aquí en más en forma anual.
El dulce de leche es consumo primario y secundario, pues constituye también materia prima e insumo para la elaboración de infinidad de otras delicias gastronómicas que van desde la repostería y confitería hasta las golosinas. Su materia prima es cien por ciento nacional y su desarrollo productivo genera una rica cadena de valor, herramienta fundamental en el objetivo de crecimiento económico.
BENEPLÁCITO ENTRE EXPOSITORES
Los expositores en general se mostraron conformes con las ventas, si bien aquellos que expusieron pinturas o artesanías únicas vieron un mercado de compradores reducido. Quienes vendieron quesos o dulce de leche, en cambio, prácticamente agotaron las existencias que llevaron al festival.
Tal el caso de Noel Alejandro Méndez, quien estuvo al frente del estand de lácteos y mermeladas Celinda de Daymán, en el departamento de Salto. “Estamos sorprendidos por la repercusión que hemos tenido en el público, realmente nuestros productos se han vendido con fluidez”, dijo en un estand medio vacío, en la tarde de ayer.
Horacio Spingardi, en tanto, fue el chef jefe del área de degustación de Conaprole, donde también se instalaron tres juegos con premios en productos y camisetas de la empresa láctea uruguaya. “Básicamente preparamos unos cuatro productos diferentes cada día, que fuimos repartiendo entre los concurrentes y puedo decir que cada día nuestro estand estuvo siempre completo”. Además cada noche Spingardi daba una clase de cocina, siempre con productos cuya base fuera el dulce de leche. “Damos la receta, algunos trucos y luego compartimos el manjar dulce con quienes han seguido nuestras explicaciones”, agregó el chef sanducero.
Otro puesto de degustación fue el de la escuela de lechería de Colonia Suiza, la que fue atendida por tres estudiantes que llegaron desde Paraguay hace dos años y ahora están a punto de obtener su título, con el que retornarán a su país para llevar adelante allá emprendimientos en el campo de la lechería y quesería. “Hemos traído quesos Sbrinz, Dambo, Magro y Colonia, para que la gente de Young pruebe nuestros quesos y sepa de la calidad de nuestros productos tanto como del plan de estudio que hemos desarrollado en estos años”, dijeron. La Alcaldía de Young prevé realizar una evaluación de este primer festival, pero fue posible palpar un general beneplácito por esta fiesta que, como tantas otras, busca encontrar un espacio en el calendario nacional, si bien se ha indicado que probablemente sea necesario modificar la fecha de realización para no coincidir con otras celebraciones, como la Fiesta Nacional de la Primavera en Dolores, ya instalada desde hace décadas.