Nacionales | 11 Oct ¿Reforma?
La reforma del Estado, que ha sido una de las banderas más agitadas por el presidente José Mujica, continuará siendo un bebé “en pañales”, afirmó Conrado Ramos, quien fue subdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto hasta agosto pasado.
Expertos en temas de Estado consultados por “El País” coincidieron en que la mayor parte de los artículos del Presupuesto que atañen al rediseño del aparato burocrático “son de escasa trascendencia”. La ausencia de consenso político y la falta de diálogo con los sindicatos sobre qué tipo de Estado necesita Uruguay y cuáles deben ser sus cometidos, son obstáculos que “terminan haciendo naufragar todo intento de cambio”, aseguró otro de los especialistas en el tema, que prefirió que su nombre no fuera mencionado.
Incompetencia politizada
El ex subsecretario de la OPP entiende que en el Estado se verifica un fenómeno que él denomina “incompetencia politizada”, que describe de la forma siguiente: “el gobernante o el ministro que ingresa en la función pública siente que no domina la maquinaria administrativa que tiene por debajo y que venía de períodos anteriores; como no confía en esas personas, en esa maquinaria ya existente y no sabe cómo hacer para cambiarla, al poco tiempo de asumir se siente rehén de la burocracia. Entonces necesitan crear su propio equipo, sus propios procesos, sus adscriptos y personas de confianza. Es así que el nuevo gobierno se saltea la burocracia establecida, genera la suya y deja sin tarea a los que estaban antes”.
Ese fenómeno, además de multiplicar la burocracia, tiene un inconveniente peor ya que “todos esos funcionarios que dejaste sin hacer nada son, por su experiencia, los que saben bien cómo funciona la maquinaria, y como buenos estatistas uruguayos son muy legalistas; entonces, cuando menos lo esperas te saltan de abajo y te dicen: `No, eso que ustedes están haciendo no se puede hacer`, y, si quieren, te trancan todo. Y eso sucede con cada nuevo gobierno”, resume Ramos.
“Eso, justamente, es huirle a reformar el Estado, a reformar la maquinaria y ponerla de tu lado. Hay que reformar la estructura pública y no crear una paralela”, sostuvo.
No puede
El senador Ernesto Agazzi defendió al gobierno del presidente José Mujica frente a los reclamos económicos de diversos sectores y explicó que “no puede decidir lo que quiere” porque al Estado “lo manejan los empresarios”.
Según informó “Últimas Noticias”, en el acto de recordación al “Che” Guevara, el legislador afirmó que “un gobierno no puede decidir lo que quiere. Maneja un presupuesto, pero al resto del Estado, a lo que no es gobierno, lo manejan las Cámaras y los formadores de opinión pública. Lo manejan los empresarios”. Fustigó al capitalismo, al que calificó como “caduco”, pero advirtió que “no es fácil la tarea de desmontar un Estado neoliberal desde un gobierno de izquierda que busca construir una sociedad más justa”.
Críticas a gremios
En el mismo acto, el diputado Alejandro Sánchez criticó el paro general convocado por el Pit Cnt el jueves pasado y pidió a los tupamaros que no dejen “solo al Pepe peleando contra las corporaciones”. El legislador reconoció el derecho de los trabajadores a organizarse y protestar, y admitió que “algunos de los reclamos son muy justos”. Recordó la “actitud histórica de nuestro movimiento popular, de levantar propuestas y no solo reclamar. Exigir al gobierno que realice cambios que están más allá de sus posibilidades deslegitima las herramientas”, dijo.
Aclaró que su intención no era “cuestionar las herramientas históricas del movimiento popular, pero hay que decirle a los compañeros que defender a los trabajadores es un tema de toda una clase. No se trata de defender sólo los intereses de los que están en determinado sindicato”. A su entender, “esa es la diferencia entre tener conciencia social o ser una corporación más”.
Coherencia
“Yo no puedo saltearme olímpicamente el dictamen de dos plebiscitos. No lo voy a hacer. Mi voto será coherente con lo que pienso”, manifestó a “Últimas Noticias” el líder de la Alianza Progresista (AP), Rodolfo Nin Novoa.
El ex vicepresidente cuenta con el respaldo de la dirección de su sector en su decisión de no votar el proyecto de ley interpretativa de la Constitución que pretende anular los efectos de la ley de Caducidad, y sostiene una de las posturas más “duras” junto al líder de Patria Grande, el senador Jorge Saravia (Espacio 609). “Yo estoy en libertad de acción y voy a argumentar y a votar en contra”, aseguró también Saravia.
Por su parte, el senador Alberto Couriel, un independiente dentro del Espacio 609, tampoco definió en forma pública cuál será su resolución final en caso de un mandato del FA pero adelantó a la bancada que no se siente “cómodo votando contra la voluntad del pueblo”.