Rurales | 14 Oct La faena de vacunos en 2010 será inferior a la del año pasado; se ubicará seguramente en el entorno de 2.150.000 animales en una baja de 7% respecto a los 2.320.000 de 2009. La faena durante setiembre fue la más baja en lo que va del año siendo el menor registro mensual desde igual mes de 2007. Fueron solo 125.384 vacunos, 66.000 menos (-34%) que en el mismo mes de 2009. En el acumulado de los primeros nueve meses del año suman 1.630.000, 81.000 menos que en el mismo período de 2009 (-4,7%). Pero la mayor diferencia respecto al año anterior está dada en el último trimestre (julio-setiembre), cuando alcanzó los 163.000 vacunos.
El año tuvo dos tendencias claramente opuestas. Hasta abril el ritmo era muy superior al del primer cuatrimestre de 2009. Los animales, con la primavera y el verano benignos desde el punto de vista climático, se aprontaron rápidamente. De alguna manera se “adelantó” el envío de animales a faena.
En mayo, la situación fue de transición, con actividad casi idéntica a la del año pasado mientras a partir de junio los números comenzaron a ser claramente inferiores. La diferencia máxima fue en el pasado mes de setiembre.
Las expectativas para octubre son de una reacción tímida, por lo que quedarán sólo dos meses para “compensar” el faltante. Por más que hay buenos volúmenes de pasto --y ello debería fomentar un crecimiento significativo en la actividad de faena--, en el último bimestre de 2009 ingresaron a planta 428.000 vacunos, cifra difícil de superar en el actual contexto de escasa oferta de reses. De no mediar condiciones climáticas extremas (cabe recordar que los pronósticos indican mayores probabilidades de lluvias por debajo de lo normal en el último trimestre del año) no se espera que la oferta supere a la del año pasado. Con los altísimos precios de la reposición, difícilmente los invernadores apuren sus ventas. No parece prudente quedar muy “vendido” en momentos en que el precio de la “materia prima” está tan alto.
En base al acumulado en lo que va del año y a las expectativas para el próximo trimestre, la faena de vacunos tiende a ubicarse en el entorno de los 2.150.000, 7% por debajo de los 2.320.000 de 2009.
En la publicación Perspectivas Agropecuarias 2010 --presentada en marzo durante la Expo Activa-- se indicaba por parte de la publicación Negocios Ganaderos, que “en 2010 se dejará atrás el paulatino crecimiento de la actividad de los frigoríficos (si el año es normal deberían ingresar a planta unos 2.100.000 vacunos) y en 2011 se estaría dando un nuevo piso, del entorno de los 2.000.000 de animales, consecuencia de la escasez de animales grandes terminados y de que serán pocos los animales nuevos aptos para ser faenados, ya que se comenzará a sentir de lleno el efecto de la baja parición de 2009”.
La capacidad instalada de la industria frigorífica supera ampliamente estos niveles de faena. El programa Ganadería Tres Millones, presentado el mes pasado durante la Expo Prado, es un desafío muy grande desde el punto de vista de la producción (se está lejos de faenar esa cantidad de animales) pero no lo es desde el punto de vista de la capacidad de faena de los frigoríficos. Implica una faena promedio semanal de 55.000 animales y en Uruguay ha habido faenas largamente superiores a los 60.000. Por lo tanto, se viene una etapa difícil para la industria frigorífica. Ya lo está siendo desde este invierno y esa situación seguramente perdurará por un año largo más, al menos. En un mercado con adecuado nivel de competencia, escasez de oferta implica precios relativamente altos por la materia prima y márgenes estrechos para los compradores. Por más que la carne en el mercado internacional se venda cara, deberán comprar los animales a precios relativos altos. Asoman un par de años buenos para la producción y difíciles para la industria.