Junta Departamental

Locales | 16 Oct Sesionó anoche el plenario de la Junta Departamental, ocasión en que uno de los temas de mayor trascendencia fue la pérdida de autonomía y recursos presupuestales así como la centralización de la administración de lo que hasta ahora es (por existir un decreto presidencial firmado por el doctor Tabaré Vázquez en 2007) Hospital de Guichón, la Unidad Ejecutora 041 del Ministerio de Salud Pública.
En sala brindaron el panorama que se presentaba hasta la víspera, informándose sobre los resultados de una reunión al mediodía entre la comisión de vecinos que se movilizan por el tema y el director del Hospital de Guichón, licenciado Juan Gorosterrazú, el ex edil David Helguera, la funcionaria Aurora Zapata y la alcaldesa de Guichón, doctora Lourdes Suárez. Tras el encuentro, el primero aseveró: “esperamos poder torcer el rumbo de esta resolución”, al referir a los cambios que se introducen en los artículos 705, 706 y 707 del proyecto de ley de Presupuesto General de la Nación que tiene media sanción de la Cámara de Diputados y ahora ha pasado al Senado de la República. Asimismo solicitó --en nombre de la comisión que integra-- una declaración de apoyo de la Junta Departamental y, eventualmente, la designación de una comisión que los acompañe en las gestiones, que seguramente se harán en forma conjunta con los demás centros auxiliares que se encuentran en la misma situación.
En cuanto a la dotación presupuestal, Helguera dijo --respondiendo a una pregunta del edil Ramón Appratto-- que si bien mantiene la dotación de $ 47.000.000 anuales, esta pasaría a integrarse a la Red de ASSE y sería prorrateada entre todos los centros auxiliares. Aseguró que el Hospital de Guichón vería reducidos sus recursos a $ 300.000 mensuales y a modo de ejemplo dijo que “solo el servicio de tarrinas para retirar los residuos (hospitalarios) tiene un costo de $ 40.000”.
Cinco mil historias
clínicas activas
La funcionaria Aurora Zapata brindó un detallado informe de los servicios disponibles en la región este, en la cual hay 10 mil habitantes, “contando con un registro de 8 mil historias clínicas, de las cuales 5 mil activas” (pacientes que se atienden en el hospital), así como dio la referencia de que “las coordinaciones de atención en Paysandú tienen una demora de entre 3 y 4 meses”.
Muy clara fue la doctora Suárez al afirmar que “no se cierra el Hospital de Guichón, no se suprimen servicios”, lo que se está planteando tiene que ver con el traslado de la Unidad Ejecutora 041 a Paysandú (tampoco sería a la esfera del Hospital “Luis Galán y Rocha”) en el marco de la Red de ASSE.
Enfatizó que lo que se procura hacer “es una gran injusticia para Guichón” y que “perder la Unidad Ejecutora (administración hospitalaria) es volver para atrás en años”, y fustigó al diputado Gustavo Rombys por haber votado en contra de los intereses guichonenses, que en Diputados dijo “salió por un solo voto”.
Ríspida situación
en sala
Mediante el uso del artículo 47 del reglamento interno el edil nacionalista Andrés Silva expuso la situación por la que atraviesa la alcaldesa de Porvenir, Sylvia Scaboni, a raíz de declaraciones públicas de concejales frenteamplistas de dicho Municipio. Sus argumentos fueron respondidos desde la bancada del FA por el edil Luis Lopardo, quien acusó de nepotismo (favor o beneficio a un familiar en el ejercicio de la función pública) al nacionalismo y “entonces que no nos vengan a decir nada”. Ramón Appratto salió al cruce recordándole “la cátedra de nepotismo que nos dio el presidente Vázquez con su hermano” y también intervino Carlos Uslenghi trayendo a colación lo vivido en la administración pasada con la Comisión Departamental de Trabajo que “no se integró por objeciones del FA y su función pasó a ser ejercida por la Comisión de Asuntos Laborales de la Junta”.
Al volver a hablar Lopardo y ante un comentario que no se pudo entender (fue sin micrófono) de Appratto, le señaló directamente: “¡que se calle el ‘tigre’ fascista!” Esto provocó sonrisas y algunos aplausos en el público que estaba en la barra, por lo cual el presidente le solicitó que retirara esas palabras o tendría que ordenarle que se retirara de sala. Recibió por respuesta: “¡sáqueme usted, si le da la nafta!”, motivando un rápido cuarto intermedio y una situación difícil con el presidente Pintos al salir de sala. Al reintegrarse los ediles, Saúl Villagrán del FA hizo saber que su compañero de bancada “mantenía lo dicho, pese a que decidió no ingresar en bien de la normalidad del resto de la sesión”.
Declaración
La Junta Departamental de Paysandú, al filo de la 1 de esta madrugada y por 18 en 31 ediles presentes (no votó la bancada del FA) emitió la siguiente declaración: “rechaza los artículos 705 que dispone la supresión de la Unidad Ejecutora 041, hospital de la ciudad de Guichón; 706 que crea nuevas unidades ejecutoras, 707 que dispone la transferencia de las unidades ejecutoras creadas en el artículo anterior, de los cargos y funciones contratadas, así como los créditos presupuestales correspondientes a las unidades ejecutoras suprimidas del Presupuesto Quinquenal de Gastos. Declara el apoyo solicitado por la Comisión pro Hospital de Guichón, presente en sala. Rechaza cualquier intento de centralizar los servicios de salud del Estado. Crear una comisión especial de seguimiento del tema constituyéndose con 5 miembros, mientras el mismo está a estudio del Parlamento, encargándole mantener informado al cuerpo y cerrar su actuación con un informe final a brindar al plenario en un plazo de 60 días, a partir de la fecha”.

Sin cargo
La doctora Lourdes Suárez fue notificada ayer por el MSP que no le reservan el cargo como pediatra, en el que se había desempeñado durante doce años hasta ser electa y asumir como alcaldesa de Guichón. Con voz entrecortada comunicó esa mala nueva a los ediles departamentales, al cierre de su intervención en la exposición del problema generado con el traslado de la Unidad Ejecutora 041 a Paysandú y la centralización de sus recursos presupuestales en la Red de ASSE junto a otros 20 centros auxiliares.
La doctora Suárez acusó directamente al Frente Amplio, al establecer que hubo una personalización en ella, porque “la Ley de Reserva de Cargos tiene media sanción de Diputados pero no se esperó su aprobación y yo no puedo volver nunca más a Salud Pública”. Aludió al costo político que tendrá esto, “porque la gente de Guichón me conoce muy bien y me ha demostrado su afecto, como ocurrió cuando estuve (internada) en el CTI”.