Locales | 16 Oct Para el dirigente de la Lista 1025 del Partido Colorado Elbio Acosta Penayo, desde ya los actores que participan en la “movida” de la costa deberían comenzar a trabajar a efectos de que la coordinación permita corregir errores y potenciar los atractivos de esta zona de la ciudad. “Entendemos que de la conjunción de esfuerzos de todos los actores que participan de los servicios en la ciudad, saldrá el mejor resultado de la temporada estival. El transporte urbano de pasajeros juega un papel importante en el traslado de gente a la zona de playas. La línea de Zona Industrial  y su extensión al igual que otros años, llegando hasta el balneario, será muy importante, así como también la extensión de los recorridos de los coches de Aduana, logrando que se acerquen a Playa Park”, observó. Manifestó que “las frecuencias con que se realizan estos viajes son importantes, así como la extensión horaria o el aumento en las frecuencias. Las altas temperaturas traen como consecuencia tórridas tardes de verano, que hace que mucha gente pernocte hasta altas horas en la zona del balneario. Todo ese público, si sabe que hay ómnibus hasta tarde, sobre todo los sábados y domingos, puede concurrir en mayor número al oeste de la ciudad, tal como sucediera años atrás”. Observó que si bien es cierto que “hay muchas más motos y autos que antes, también es cierto que después de la crisis del 2002 Paysandú redujo el horario del transporte de pasajeros urbano, y a las 21 y 30 no hay más ómnibus urbanos. Es demasiado temprano para una ciudad que pretende ser turística e incrementar su vida nocturna, sobre todo ahora que nos regimos por  una hora adelantada. Nos parecemos más a un pueblo que a una ciudad”.
“Entendemos que la empresa cuida sus intereses y no la podemos obligar a dar un servicio deficitario. Pero la crisis del 2002 pasó hace 8 años y los horarios no volvieron a su normalidad. Días atrás las frecuencias comenzaron a ser cada media hora, cuando antes eran cada 20 minutos, además de haber variado el precio del boleto urbano”, reflexionó. Apuntó que “hay que ir hacia soluciones inteligentes como las que se practican en ciudades turísticas del Mercosur, donde sponsors en los refugios peatonales, o en la parte exterior de los ómnibus financian el desplazamiento en las horas pico, cuando la cantidad de pasajeros disminuye. Es un tema para tratarlo en la Junta y elevárselo a la Oficina de Tránsito y Control de Transporte de la Intendencia”.