Locales | 15 Oct El Festival de la Caza del Jabalí en Parada Queguay – Lorenzo Geyres, reinstaló la confrontación de argumentos a favor y en contra de este tipo de actividades. Hay quienes defienden la vida silvestre y también aquellos que asumen la responsabilidad de combatir una especie considerada plaga nacional, como el jabalí, un cerdo salvaje exótico capaz de arrasar con los cultivos y atacar a las crías de otras especies. Cabe destacar que este animal no es autóctono, sino que fue introducido a nuestro país precisamente con fines deportivos para la caza desde Europa a la estancia Anchorena –actualmente presidencial-- en Colonia a fines del siglo XIX, desde donde su población se dispersó y multiplicó por todo el territorio nacional.
Como consecuencia de este crecimiento, los productores están preocupados por una batalla que en muchas ocasiones parece perdida. Según los cazadores, “en una competencia de caza de esta magnitud, no se llega a cazar el 1% de la población total de jabalíes existentes en Uruguay. Si bien las autoridades no tienen cifras concretas de la población de estos animales, es un problema endémico y difícil de controlar”. El doctor Federico Larrosa, del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) dijo a EL TELEGRAFO que “en algunas partes del territorio nacional no se puede criar ovejas por la fuerte presencia del jabalí. Inclusive en este tipo de eventos --donde se genera una competencia deportiva-- otorgamos un premio al mayor número de piezas cazadas. Con ello queremos demostrar que nos interesa que se elimine esta plaga, pero es muy difícil y es una lucha en la cual están ganando los jabalíes”.
Agregó que “si bien no hay números estadísticos”, es probable que el porcentaje que manejan los cazadores sea acertado, ya que “ahora existen fenómenos como la forestación u otras modalidades de agricultura que antes no existían y que están favoreciendo la aparición del jabalí. Es una población que crece y es un tema que se puede llegar a complicar aún más”. En cuanto al ciclo reproductivo de la especie, Larrosa explicó que “la hembra puede parir dos o tres veces al año con una media entre 14 a 15 lechones, y ello depende directamente del entorno y de qué es lo que están comiendo en dicho hábitat”. En cuanto al territorio donde prosperan los jabalíes, puntualizó que “la zona más renombrada es el departamento de Maldonado, por los campos de Aiguá, famosa por la cantidad de animales. Aunque son territorios muy renombrados, no tenemos evaluada la cantidad exacta. Es importante destacar que todos los márgenes de arroyos y ríos están prácticamente colonizados por esta especie. Definitivamente es una plaga a nivel de todo el territorio”, sentenció.